Gobierno reunió diversos proyectos de ley en uno sólo para resguardar la seguridad de quienes trabajan por la comunidad como los dirigentes sociales. Esta iniciativa ya ingresada a la Cámara penaliza los delitos y amenazas.
El Proyecto de Ley que protege a los dirigentes y dirigentes sociales reunió varias iniciativas en la materia entre ellas la de la diputada Carolina Tello. Incluso la legisladora se reunió con vecinos y organizaciones de las tres provincias de la región de Coquimbo para proponer una iniciativa, y que busca brindar la mayor protección por parte del Estado a su labor, muchas veces incomprendida por la ciudadanía y con altos costos personales y familiares.
“Luego de reunirme con diferentes dirigentes sociales en la región, llegamos a la conclusión que la seguridad es lo principal y una figura de protección para ellos y ellas, también lo es para el futuro, porque los actuales dirigentes no encuentran recambio, entonces el resguardo es un reimpulso para que las nuevas generaciones también se incorporen a ser dirigentes y tengan una labor contra la delincuencia, el narcotráfico”, destacó la diputada Tello.
La ministra Vocera de Gobierno Camila Vallejo indicó al respecto que “Estoy muy contenta a nombre del Gobierno del Presidente Boric, en este espacio, con distintos parlamentarios en la línea de proteger a los dirigentes y dirigentas sociales por su labor pero también hemos sostenido este espacio junto a ellos. Aquí hay organizaciones de mujeres y hombres que han dedicado su vida a poder levantar sus comunidades y muchas veces se sienten solos y solas, en esa tarea. Ingresamos un proyecto de ley que busca darle a los dirigentes un estatus de protección mayor frente a la violencia, incluso frente a amenazas de muerte y a sus familias, agresiones físicas y a las sedes vecinales”.
La dirigenta social, Pacarí Zúñiga, presidenta de la Junta de Vecinos N°8 de El Pino y de la Unión Comunal de La Serena dijo que “participamos en la presentación del proyecto que determina la seguridad para todos los dirigentes sociales en su rol territorial. Nos llena de una felicidad inmensa puesto que la dirigenta social está constantemente expuesta a situaciones violentas. Hemos sido escuchados por las autoridades quienes han puesto mucha atención, nos sentimos muy valorados. No tengo la menor duda que esto es un puntapié inicial para más reformas que puedan venir para el dirigente social“.
