Este 31 de marzo se conmemora un nuevo Día Internacional contra el cáncer de colon, una buena instancia para reforzar el mensaje de prevención y cuidado de la salud digestiva. Lamentablemente, este efemérides hoy se recuerda con un triste ascenso del cáncer de colon o colorrectal entre los cánceres digestivos y su incidencia en la población chilena.
Según la OMS, el cáncer es la principal causa de muerte en todo el mundo. Solo en 2015 se atribuyeron a esta enfermedad 8,8 millones de defunciones. Los cinco tipos de cáncer que causan un mayor número de fallecimientos son: Pulmonar (1,69 millones de defunciones), Hepático (788 000 defunciones), Colorrectal (774 000 defunciones), Gástrico (754 000 defunciones) y Mamario (571 000 defunciones). No obstante, entre el 30 y 50% de los cánceres pueden prevenirse, mediante reducción de riesgos y estrategias de detección precoz.
Según datos del GLOBOCAN 2018 (Global Cancer Observatory), desarrollado por el IARC Observatory (International Agency for Research on Cancer); entre los 40 y 44 años, la incidencia del cáncer de colon en Chile es de 9 casos por cada 100 mil habitantes; entre 45 y 49 años, se eleva a 18 casos por cada 100 mil; y entre 50 y 59 años, aumenta a 39 casos por cada 100 mil. Nuestro país es el tercer país con mayor riesgo de cáncer de colon en Latinoamérica, luego de Uruguay y Argentina.
La Sociedad Chilena de Gastroenterología (SChGE) en alianza con homólogos de Cirugía, Coloproctología y Oncología, se han reunido para plantear al Ministerio de Salud la preocupación por este aumento y la necesidad de contar con protocolos de diagnóstico temprano. Al año se diagnostican 5900 nuevos casos de cáncer colorrectal en nuestro país, seguidos por 5100 nuevos casos de cáncer gástrico y 2600 de cáncer de vesícula.
Los programas de pesquisa ayudarían a identificar casos de cáncer de colon incipientes y/o lesiones precursora (pólipos), y así reducir los riesgos de muerte por su causa; no obstante, este procedimiento no es masivo en la población. Los programas de pesquisa son recomendables a partir de los 50 años en Chile, aunque no presente síntomas. Solo en el caso de antecedentes familiares de cáncer digestivo o sintomatología previa, la colonoscopía se adelanta a los 40 años. Actualmente sabemos que tanto en hombres como mujeres, el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal aumenta exponencialmente con la edad.
La estrategia de pesquisa poblacional apunta a testear anualmente a los pacientes mediante el test de hemorragia oculta en deposiciones y a los casos positivos resultantes realizarles colonoscopía. Los estudios clínicos han demostrado costo-efectividad de esta estrategia, pero requiere adherencia de los pacientes. La otra estrategia es efectuar directamente colonoscopía a los 50 años, y repetirla según los hallazgos, ya que si se detectan pólipos debiese repetirse en 1 a 3 años y si es totalmente normal, repetir en 5 a 10 años.
Además de la tendencia genética poblacional, algunos factores que influyen en el desarrollo de cáncer de colon, es la dieta alta en grasas de origen animal y en proteínas, y pobre en fibra y vegetales.
El desafío está en que las distintas Sociedades de Especialistas logren establecer una estrategia de pesquisa efectiva y realista del cáncer colorrectal, al alcance de nuestra población. El trabajo conjunto con el MINSAL puede garantizar que la cobertura sea amplia y que el resultado de la pesquisa se traduzca en reducción de la mortalidad por esta causa.
Por doctor Pablo Cortés, Presidente de la Sociedad Chilena de Gastroenterología (SChGE)