- En la Región de Coquimbo el programa funciona desde el año 2013 para personas adultas y desde el año 2018 con adolescentes.
Con la entrega de cifras, relatos de experiencias y vídeos testimoniales de beneficiarios, se realizó una completa jornada de resultados entregada por los integrantes del programa Tribunal de Tratamiento de Drogas (TTD) de la Región de Coquimbo, que dio cuenta de que el 95% de los usuarios que finalizaron con éxito el programa, obtuvieron el sobreseimiento de su causa penal acompañada de su alta terapéutica.
El programa TTD comenzó a implementarse en la región el año 2013, está inserto en el Juzgado de Garantía de Coquimbo, es coordinado por dos profesionales -dupla psicosocial – y de la mesa intersectorial liderada por la Seremía de Justicia y Derechos Humanos y de sus participantes Ministerio Público, Senda, Defensoría Penal Pública, Sename y Poder Judicial.
A la fecha, son un total de 262 las personas que han podido acceder a justicia terapéutica, en ese sentido, Rubén García, seremi de Justicia y Derechos Humanos de la región de Coquimbo señaló que, “es un programa que se inicia en 2013, solamente para adultos, en 2018 se amplía para jóvenes, han participado de este programa 262 personas, es un buen número, la idea es poder seguir ampliando este programa que ha permitido la rehabilitación de personas con consumo problemático de drogas y alcohol en la región, la idea es poder ampliarlo a las provincias del Limarí y el Choapa, y es un trabajo que tenemos como coordinación de la mesa TTD a nivel regional” indicó la autoridad.
Adrián Vega, fiscal regional de Coquimbo indicó sobre su paso como fiscal adjunto que, “en mi carrera como fiscal adjunto yo pude conocer 3 años de funcionamiento de esto. De hecho, estaba asignado a ir a las audiencias especiales los días viernes en Coquimbo. Y pude ver cómo ha nacido el proyecto y cómo a través de los años se ha ido fomentando y creciendo este recurso para que los imputados puedan tener una salida alternativa al sistema penal, pero que involucre también un cambio en sus vidas”.
En 10 años, 262 personas han sido evaluadas para ingresar; 73 han egresado y participado de audiencias de seguimiento y tratamiento de rehabilitación y, de estos, un 95% ha terminado de forma exitosa.
Los delitos más comunes son, amenazas simples y lesiones leves VIF. Además, en su mayoría son hombres cuya edad fluctúa principalmente entre los 20 – 29 años, seguido por varones de 30 – 39 años.
Verónica Santander, usuaria egresada del programa manifestó con relación a su paso por el TTD que, “me apoyaron muchísimo nunca me dejaron bajar los brazos y me apoyaron de ahora estoy distinta a la que era de antes porque igual me gustaba tomar y este, pero ahora no porque estoy concentrada en mis hijas pasándola bien disfrutando de ella y ellas ven el cambio en mí”.
Por otro lado, Rodrigo Maturana, director regional de Senda, agregó que, “lo importante de esto es entender que esta lógica rompe un poco lo adversarial. Estamos pensando en gente que se está rehabilitando de un proceso judicial, pero a la vez también haciendo un proceso de salud que tiene que ver con el tratamiento. Entonces, efectivamente, eso provoca un cambio en la vida de las personas. Y lo más interesante es que finalmente igual termina siendo voluntario, ¿no? Porque la decisión de pertenecer a este programa siempre surge de ello y creo que es lo central en el proceso de un tratamiento”.
“De acuerdo a mi experiencia es una nueva forma de hacer justicia y permite que las personas puedan reincorporarse a la sociedad y además que se evita la reincidencia” añadió Inés Rojas, defensora regional de Coquimbo.
Cabe recalcar que, el programa TTD bajo supervisión judicial, permite que imputados primerizos por delitos de menor gravedad y con consumo problemático de drogas puedan acceder a tratamiento, a través de la salida alternativa de la suspensión condicional del procedimiento que contempla el código procesal penal.
“La Suspensión Condicional del Procedimiento la ofrece el Ministerio Público cuando se cumplen los requisitos legales del artículo 237 del Código Procesal Penal, que sea una pena que no supera los tres años, que no tenga anotaciones pretéritas, y adicionalmente la Fiscalía Local pone como requisito que no esté actualmente sujeto a otra suspensión condicional o que la última suspensión condicional haya tenido me parece que un año o dos años de vencida la anterior, comentó Loreto Figueroa, jueza de garantía de Coquimbo.
Actualmente, el programa solo opera en la comuna de Coquimbo, es por ello que entre los desafíos actuales que se abordan en la mesa técnica del programa, está el fortalecimiento de una oferta de tratamiento en las distintas localidades, trabajando de forma complementaria y coordinada con los dispositivos de salud, quiénes se han sumado recientemente a la mesa de trabajo, y la expansión del programa a otras comunas de la región, existiendo interés de distintas administraciones municipales por participar.