Entre los años 2017 y 2021, se notificaron 70.660 casos de infecciones de trasmisión sexual en el país, entre las cuales, predomina el diagnóstico de sífilis con cerca del 50% de los casos notificados, mientras que el 30% corresponde a VIH y cerca del 15% a gonorrea; en tanto, la hepatitis B y C ocupan el cuarto y quinto lugar respectivamente.
Preocupación existe en los equipos de salud respecto de las cifras que arrojó el informe elaborado por el Ministerio de Salud (Minsal) y la Asociación Chilena de Municipalidades (AChM) “VIH, SIDA e ITS en los territorios del país”, que evidenció un considerable aumento de personas afectadas por enfermedades de transmisión sexual durante el periodo 2017 – 2021, cuyo diagnóstico más frecuente fue el de sífilis seguido por gonorrea en la Región de Coquimbo.
Ante esta situación, conversamos con el equipo de la Unidad de Infectología del Centro de Diagnóstico Terapéutico del Hospital de La Serena para conocer más sobre esta enfermedad, cómo prevenirla y tratarla.
La doctora Aldoaneth Leiva, infectóloga y jefa médica de la unidad, indica que lo primero que hay que saber es que “las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) abarcan todas las enfermedades que pueden ser contagiadas a través del contacto sexual y en este minuto no solamente se han detectado las ITS clásicas como sífilis, gonorrea, clamidia, VIH, hepatitis B y C; si no también casos de viruela del mono”.
Asimismo recalca que después de la pandemia por COVID-19, “hemos visto un aumento progresivo y constante de los diagnósticos de estas infecciones, lo que no quiere decir que durante la pandemia esto haya disminuido, si no que probablemente la cantidad de diagnósticos fue menor”.
En la Región de Coquimbo, el panorama es similar al reportado a nivel nacional, ya que la mayor cantidad de casos corresponden a pacientes con sífilis, registrándose un total de 2.536 notificaciones, a ello le siguen los diagnósticos de gonorrea que alcanzaron un total de 1.229 casos detectados en 2019. Además, el 87% de los casos de ITS de la región se concentran en personas cuyas edades fluctúan entre los 20 y 35 años.
En relación a este preocupante escenario, la infectóloga del Hospital de La Serena, indicó que, a su juicio, las causas del aumento de sífilis y de ITS en general, se deben principalmente a “prácticas sexuales no responsables y a la poca difusión que tienen los exámenes de sífilis, pese a que este examen es mucho más simple que otros que detectan ITS como el de VIH, que se realiza en mayor medida pese al reglamento y regulaciones que éste tiene, que aumentan las barreras de acceso”.
Llaman a la responsabilidad y prevención
La sífilis es una infección de transmisión sexual que presenta diversos síntomas, los que están asociados a la etapa de la enfermedad en la que se encuentra el paciente.
En el estadio primario de la sífilis aparece una lesión conocida como “chancro sifilítico”, que es una pequeña llaga o herida definida, redonda que no causa dolor, y que aparece en el lugar por donde la bacteria entró al cuerpo, presentándose generalmente en los genitales.
Si la persona no se trató la sífilis en la primera fase, la enfermedad pasará a una segunda etapa conocida como “latencia”, esto quiere decir que estará oculta y no presentará síntomas, lo que puede durar años.
Es posible que los signos y síntomas nunca regresen o que la enfermedad avance a la tercera etapa, pero el riesgo es que seguirá contagiando a otras personas. Otra alerta que podemos detectar en esta etapa es la aparición de erupciones en las palmas de las manos y/o plantas de los pies.
En la etapa terciaria de la sífilis, se puede afectar cualquier órgano del cuerpo, lo cual puede ocurrir hasta 30 años o más, después de haberse infectado, manifestándose como problemas cardiovasculares o neurológicos, cuadros que pueden agudizarse hasta desencadenar la muerte del paciente.
¿Cómo prevenimos la enfermedad?
Para la doctora Leiva “la prevención de todas las infecciones de trasmisión sexual consiste en fomentar la sexualidad responsable con uso del preservativo, promover prácticas sexuales responsables y consultar oportunamente a los equipos especialistas. Para las directrices que se pueden tomar para la prevención especifica de cada una de las ITS, la vacunación contra el papiloma resulta importante y obviamente la sexualidad responsable con un fuerte componente de comunicación entre las parejas”.
Frente al preocupante aumento de sífilis en el país, el MINSAL y la AChM, firmaron un convenio que considera la instalación de dispensadores de condones y lubricantes en puntos estratégicos de las comunas, entre los cuales se podrían considerar establecimientos educacionales junto con asesorías y apoyo técnico del equipo de salud a los municipios para coordinar y desplegar acciones de promoción y prevención de las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) desde la Atención Primaria de Salud.
Respecto a la entrega gratuita de preservativos en los colegios, la infectóloga del Hospital de La Serena, valoró la iniciativa, considerándola como una medida efectiva que “debería no sólo darse en los colegios, sino que también en las universidades, pero debe ir acompañado de la educación sexual eficiente, en la cual se les enseñe a los jóvenes a tener prácticas sexuales responsables y cuáles son los riesgos que se asumen”, enfatizó la Dra. Aldoaneth Leiva.
¿Cómo puedo hacerme el examen y qué tratamiento existe?
Si usted tiene alguna sospecha de tener síntomas que pueden relacionarse con alguna infección de transmisión sexual, debe acudir a su centro de salud más cercano y solicitar que le realicen un examen o tamizajes necesarios para tener un diagnóstico claro y oportuno.
La enfermera, Marcela Julio encargada de las infecciones de transmisión sexual en la Unidad de Infectología, nos menciona que “en nuestra área tenemos una oferta de pretest que es gratuita y que las personas pueden acceder a ellas solicitando una hora, lo único que ellos requieren es su carnet de identidad en buen estado. Sin es muy importante respetar y acudir a las horas ya que muchas veces se pierden porque las personas no se presentan”.
Respecto al control y seguimiento de esta infección, la matrona de la Unidad, Ivannia Ramos, comenta que “el tratamiento es básicamente penicilina y para aquellos que son alérgicos buscamos una alternativa, pero la primera línea es la penicilina; dependiendo de la fase de la enfermedad administramos dos o tres dosis.
El control se basa en exámenes de sangre RPR (con esta técnica se realiza acá en el hospital), la otra es VDRL que se realiza en el Hospital de Coquimbo. Es por ello que a las mujeres gestantes se solicita ambos exámenes para hacer un seguimiento en ambas líneas”, comenta.
“La única manera prevenir la transmisión vertical es seguir en tratamiento de penicilina, de la madre y de la pareja, y la adherencia a los controles, ya que esa es la manera de verificar la efectividad del tratamiento”, agrega la matrona del Hospital de La Serena.