20 procesos de adopción se han concretado desde la puesta en marcha de la Dirección Regional del Servicio de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia (Mejor Niñez).
“Él siempre fue muy amado y deseado desde antes”, así se refiere Matías, a la llegada de su hijo. Matías e Isabel, son un matrimonio joven, quienes destacan que su proceso de convertirse en padres fue más rápido de lo que proyectaban (18 meses).
El matrimonio se conoció cuando eran estudiantes en la Universidad, luego de 6 meses de noviazgo decidieron dar el sí y casarse, siempre considerando la opción de adoptar dado que Isabel no podía concebir por anomalías médicas. “Al enterarme que tenía un síndrome médico hablamos el tema de la adopción con mayor seriedad, aunque ya lo habíamos conversado antes”.
Según las experiencias que ambos conocían, pensaban que el proceso de adopción podía tardar años. Sin embargo, en su caso, el proceso fue más breve de lo que imaginaban y aunque que estaban organizando un viaje al extranjero, una corazonada les decía que pronto llegaría el hijo que tanto anhelaban. “ Nosotros habíamos comprado los pasajes para el viaje y una semana después nos avisan que había una posibilidad de que llegará nuestro hijo”.
Y efectivamente, así fue. El primer acercamiento con el niño lo definen como inolvidable “fue loco, el que se acelere tu corazón, estar sudando frío es super raro”. Asimismo, señalan que el día que conocieron a su hijo, se pusieron a llorar puesto que no querían dejarlo “la semana anterior, nos quedamos fuera de la residencia en el auto porque queríamos sentirlo cerca de nosotros, nos quedamos un ratito afuera y nos sentimos un poco más tranquilos”.
De igual forma, afirman que su proceso fue siempre acompañado por su familia y el equipo técnico del Servicio Mejor Niñez. “Nosotros escuchamos historias super traumantes, que las familias estaban solas que no tenían apoyo y que se quedaban ahí esperando. Para nosotros, se fue dando cada una de las cosas, sentimos mucho apoyo de familiares, de parte de la Unidad de Adopción, de parte de los evaluadores”, indicó Matías.
Y a pesar de que la adopción requiere de una serie evaluaciones, Isabel afirma que la preparación merecía la pena. “A pesar de que la espera corta o puede que sea larga, vale la pena. Cuando uno ve sus ojos, todo valió la pena”.
PROCESO DE ADOPCIÓN EN EL SERVICIO MEJOR NIÑEZ
Desde la creación del Servicio de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia (Mejor Niñez) y la implementación de la Dirección Regional el 01 de octubre del año 2021, se han concretado 20 enlaces, es decir veinte niños y niñas que han sido adoptados por una familia en la Región de Coquimbo.
Actualmente hay 37 familias postulantes idóneas para adoptar un hijo o hija.
Al respecto, la directora regional del Servicio Mejor Niñez, Julia Sandes, señaló “el Servicio Mejor Niñez tiene la gran responsabilidad de resguardar el derecho que tienen los niños y niñas y adolescentes a vivir en familia, el programa de adopción es una línea que viene a restituir este derecho a tantos niños, niñas y adolescentes que lamentablemente han sufrido tempranamente de maltrato o abandono.
Cuando no tenemos la familia de origen, ni una familia extendida que pueda acoger a tantos niños que están en esta situación, el programa de adopción realiza un trabajo, muy acucioso porque sabemos la responsabilidad que tenemos al momento de empezar a dialogar con tantos adultos que quieren formar parte de los niños que hoy día tenemos en nuestra red.
Impulsamos esta responsabilidad, protegiendo a nuestros niños entregándoles una nueva oportunidad de vida con la esperanza profunda y con la convicción de que podemos cambiar su historia. Para ello, en Mejor Niñez tendrán un espacio de preparación y acompañamiento durante y posterior al proceso de la parentalidad adoptiva”.
REQUISITOS PARA LA ADOPCIÓN
Entre los requisitos para adoptar se encuentra ser personas casadas, solteras, viudas y divorciadas, mayores de 25 años y menores de 60 años. Si se trata de matrimonios, deben tener al menos dos años de casados, lo que no será exigible en caso de que uno o ambos cónyuges sean infértiles. Estos requisitos no son exigibles cuando el adoptante es ascendiente por consanguinidad de quien va a ser adoptado.
Y aunque los procesos de Adopción no tienen un tiempo determinado para culminar, Isabel afirma que “cuando uno ve todo lo que va pasando en el camino, lo que hay al final opaca todo lo demás. Hay que arriesgarse, uno tiene que tener esa convicción en el corazón como matrimonio, como padres que es un proceso y que es maravilloso, para nosotros ha sido maravilloso. En todos los aspectos, como padres y como familia”.