Marcela Vera, economista y académica de la U. de Santiago, sostiene que la población no debe asumir esta carga tan importante. Además, realiza una proyección: “Es muy probable que alcancemos cifras de dos dígitos”.
La inflación se disparó, subiendo un 1,2% en enero con una variación en 12 meses que llegó a 7,7%, su mayor nivel en más de 13 años. Cifras que sorprendieron al mercado y pusieron en alerta a autoridades y especialistas.
“Esto normalmente no ocurre como efecto de la estacionalidad, e implica que para ciertas regiones donde existe un alto costo de la vida, van a percibir un aumento en los precios tanto de los alimentos, vivienda, transporte, y otros servicios fundamentales para satisfacer sus necesidades básicas. Es fundamental que existan políticas de soporte para que la población no asuma una carga tan importante”, señaló Marcela Vera, economista y académica de la Usach.
Consultada sobre cómo esto seguirá afectando a los créditos hipotecarios, fue clara. “En menos de 6 meses, aumentó 500 puntos base. Podría agravar el aumento del costo en el crédito tanto de consumo como hipotecario, y lamentablemente, hay muchas familias, micro, pequeñas y medianas empresas que se sustentan en base al sistema de crédito; esto podría traspasarse a un aumento de precios, generando un aumento sostenido de la inflación”.
“Esto genera una especie de muro que no permite a los individuos acceder a una compra de vivienda, los salarios no están aumentando a medida que aumenta la inflación”, complementa.
Finalmente, realizó una proyección de lo que viene: “Es muy probable que alcancemos cifras de dos dígitos, cuestión que para nuestro país es algo anormal y que necesariamente debería enfrentarse de forma profunda para prevenir que el costo de la vida no aumente de forma extrema”.