La estrategia de duplas sociosanitarias y psicosociales para promover el acceso a la salud de personas migrantes en Chile
Desde octubre de 2020, el Ministerio de Salud (MINSAL) y la Organización Panamericana de Salud de la OMS han implementado una estrategia de duplas sociosanitarias y psicosociales para promover el acceso a la salud de las personas migrantes en Chile. Esta iniciativa se ha desarrollado en las regiones de Arica, Tarapacá, Antofagasta, Coquimbo, Valparaíso y Metropolitana, y tiene como objetivo principal considerar la salud como un Derecho Humano independiente de la situación migratoria.
En la Región de Coquimbo, el Servicio de Salud Coquimbo ha liderado esta estrategia a través del Subdepartamento de Modelo y Territorio, donde un equipo de cuatro profesionales del área de las ciencias sociales y de la salud se despliega por todo el territorio regional.
Judith Arancibia, enfermera de la dupla sociosanitaria, explica que “la estrategia inicia debido al aumento exponencial de migrantes entrando a Chile por la macrozona norte. Inicialmente, el trabajo fue en base a pesquisa en terreno, solamente en forma de encontrar a alguien que pueda ser migrante, esto en el contexto de la pandemia. Luego, con el pasar del tiempo, cada región empezó a implementar algunas estrategias y en nuestro caso, comenzamos a trabajar con los campamentos y generar vínculos con sus líderes en base a la confianza”.
Cada dupla sociosanitaria está compuesta por una enfermera y un kinesiólogo, mientras que la dupla psicosocial está integrada por una trabajadora social y un psicólogo, quienes realizan labores de consejería, evaluación, educación y orientación.
Benjamín Álvarez, psicólogo y sociólogo de la dupla psicosocial, señala que “los procesos de migraciones que estamos viviendo, son procesos forzosos complejos y las personas que vienen transitando a Chile han vivido en muchas ocasiones vulneraciones de derechos o han observado cosas que son complicadas y eso deviene en malestares de salud mental. Entonces lo que hacemos en terreno es hacer una entrevista para identificar necesidades de estas características o se procede a derivación (a Atención Primaria), en muchos casos incluso, requieren intervenciones en crisis, por lo tanto, hacemos el primer auxilio psicológico”.
El objetivo fundamental de esta estrategia es conectar a las personas migrantes con los centros de salud y las instituciones públicas correspondientes. Daphne Johnson, trabajadora social integrante de la dupla psicosocial, destaca que “en la región tenemos un trabajo muy colaborativo, primeramente, con la Atención Primaria de Salud (APS), para garantizar el acceso a la salud y además, con el intersector, es decir, municipalidades, oficina de migrantes, el Servicio de Migraciones, la Oficina de Movilidad Humana del Arzobispado de La Serena, a través de su área jurídica y se suma a lo anterior, el trabajo con Hogar de Cristo y el Instituto Católico Chileno de Migración”.
El trabajo de las duplas implica dar respuesta de salud a las personas migrantes durante el tránsito y destino, mediante el fortalecimiento de los equipos de migración, con duplas psicosociales y sanitarias quienes realizan evaluaciones generales de estado de salud de personas migrantes en situación de vulnerabilidad social, coordinan con la red pública para la inserción, además de resolver necesidades de apoyo social y derivación.
David Cortés, kinesiólogo de la dupla sociosanitaria, señala que “en muchos casos, las personas migrantes no tienen visibilizada la salud como algo prioritario y ahí está el trabajo de nosotros, hacerles ver que sí lo necesitan. Muchos de ellos vienen a trabajar, a localidades como Vicuña o Pan de Azúcar (Coquimbo), a donde van a zonas de packing y en caso de enfermarse, prefieren resistirse a ir al médico y evitar una licencia y perder días de trabajo”.
En la actualidad, la Región de Coquimbo cuenta con una población migrante proveniente principalmente de Venezuela, Bolivia, Colombia y Perú. Sin embargo, se ha observado que algunas personas migrantes están retornando a sus países de origen debido a situaciones de vulnerabilidad que están viviendo en Chile. Ante esto, el desafío es articular con el intersector para buscar alternativas y dar respuesta a estas necesidades.
La estrategia de duplas sociosanitarias y psicosociales ha dejado aprendizajes que se pretenden replicar en cada rincón del territorio.
Benjamín Álvarez destaca que “dentro de las experiencias más exitosas, destaca el trabajo con el CESFAM El Sauce y el campamento Esperanza de Jesús, donde se ha hecho un trabajo muy interesante, a través de una metodología que se llama tertulias dialógicas, como para ir promoviendo espacios de inclusión social”. El camino recorrido hasta ahora demuestra que la promoción del acceso a la salud de las personas migrantes es un desafío que requiere de un trabajo colaborativo y coordinado entre los distintos actores involucrados.