El tránsito de vehículos motorizados, la presencia de perros asilvestrados y basura de diverso tipo, son las principales amenazas que atentan contra el ecosistema costero.
Un Plan de Gestión Integral (PGI) para el humedal de la desembocadura del río Elqui ubicado en La Serena, está desarrollando el Comité Técnico Local del Proyecto GEF Humedales Costeros dependiente de la SEREMI del Medio Ambiente de la región de Coquimbo.
Dicho plan está basado “en una buena gobernanza, acuerdos y evidencia científica que permitan establecer mecanismos normativos, ordenamiento territorial, vigilancia y fiscalización, restauración, investigación, monitoreo, educación y difusión…”.
En este contexto, se realizó un taller para los nuevos y antiguos monitores ambientales, quienes contribuyen a controlar las amenazas, mejorar las prácticas de uso del ecosistema, proteger y poner en valor el” Humedal Urbano Río Elqui, Altovalsol a Desembocadura”. Estos funcionarios son contratados por el Programa de Empleos de Emergencias de CONAF que financia a seis monitores, quienes se desempeñan en labores de información y vigilancia.
Según informó Carolina Vega, Coordinadora local del Proyecto “el taller consistió en rescatar las miradas de los monitores, sus experiencias in situ de lo que significa hacer este trabajo en el humedal, para que entreguen sugerencias sobre cómo quisieran ver este ecosistema en 10 años y detectar amenazas que afectan al lugar.”
Amplían Programa de Monitoreo Ambiental
Los monitores ambientales están trabajando desde enero del 2023, ellos tienen un trabajo de 6 meses prorrogables hasta un año. El programa ha continuado porque CONAF ha sido un socio estratégico para aumentar la difusión, la valoración de los humedales y el registro de nuevos datos.
Esta labor ha despertado especial interés entre jóvenes de la región motivados por preservar el patrimonio natural del sector donde viven, generar conciencia en la ciudadanía, así como ayudar, apoyar y coexistir de forma respetuosa con la naturaleza. Para Alan Letelier (32 años), Luis Parraguez (42 años) y Darío Torrejón (24 años), la importancia de su labor es:
“aprender de las personas que colaboran, el equipo de trabajo y otros actores que tienen mucho conocimiento y experiencia en el manejo, cuidado y conservación del humedal. Pero también la expectativa es generar una conciencia de unidad de este humedal, con otra red de humedales de la región y otros a nivel mundial. Pensar como un solo planeta y la importancia de la salud interna, comunitaria como también ecosistémica.”
Una valoración similar del trabajo que se está realizando entregó Isabel Gómez, ex monitora ambiental, para quien “la experiencia fue maravillosa, me gustó mucho el trabajo en el humedal. Estuve 6 meses haciendo recorridos desde el verano del año pasado hasta el invierno. Me llamaron la atención las amenazas que afectan al humedal, lo abandonado que está y su belleza dentro de lo urbano de La Serena.”
Por su parte, el Seremi del Medio Ambiente Leonardo Gros se refirió al estado del arte de esta iniciativa “estamos en el tercer año de la ejecución de este proyecto, a través de monitores ambientales, quienes orientan a los visitantes de los humedales para aplicar buenas prácticas. Son jóvenes que están adquiriendo conocimientos de forma permanente, gracias al Proyecto GEF Humedales Costeros para hacer efectivo el cuidado de estos ecosistemas. Felicitamos su motivación y seguimos a disposición de ellos para que su trabajo sea más eficiente.”