Salud, biodiversidad y aplicación a todo el territorio nacional fueron los temas más relevantes dados a conocer en el primer seminario regional organizado por la SEREMI del Medio Ambiente.
Once comunas de la región de coquimbo tendrán más restricciones al alumbrado de exteriores según establece la norma de emisión de luminosidad artificial, elaborada a partir de la revisión de DS n°43 del Ministerio del Medio Ambiente; dado que el aumento sostenido de la contaminación lumínica está afectando las condiciones naturales de oscuridad en ciudades y en lugares alejados de las mismas.
Los principales aspectos de la actual norma fueron expuestos en el seminario “nueva norma lumínica hacia una iluminación sostenible”, donde asistieron profesionales públicos y privados, con competencias administrativas regionales y comunales que desarrollan acciones relacionadas con la gestión para el control de la contaminación lumínica.
Las ciudades ubicadas en las denominadas “comunas cercanas” entre 0 y 100 km del sitio astronómico son: Andacollo, Combarbalá, Coquimbo, La Serena, La Higuera, Monte Patria, Ovalle, Paihuano, Punitaqui, Río Hurtado y Vicuña.
“En relación con los impactos asociados al uso del cielo para la observación astronómica, la contaminación lumínica reduce la capacidad de los telescopios, afectando así el desarrollo de la astronomía científica con base en nuestro país y el desarrollo de actividades turísticas asociadas a la astronomía, de las cuales dependen económicamente un gran número de personas.”
El sueño se regula por la combinación de dos procesos: los ritmos circadianos y la acumulación de sustancias inductoras del sueño en el cerebro, como la adenosina.
Su cantidad depende de factores como el tiempo que llevemos despiertos o la calidad del sueño. Los ciclos circadianos son cambios físicos, mentales y conductuales que experimenta el cuerpo en un ciclo de 24 horas. Se trata de procesos naturales que se ven afectados principalmente por la luz y la oscuridad.
Efectos de la contaminación lumínica
Con el propósito de generar un impacto positivo en la toma de conciencia frente a la problemática de la contaminación lumínica y cómo cuidamos nuestro cielo y nuestra salud, el proyecto “Ilumina a Conciencia” incluye la implementación de una red de monitoreo de la contaminación lumínica de una serie de nodos de medición que serán instalados en distintos puntos de la región.
El Seremi del Medio Ambiente Leonardo Gros valoró la nueva normativa, porque “Ahora se incorpora el cuidado de la salud humana y de la biodiversidad. Además, endurece los parámetros de tolerancia de longitudes de onda contaminante de los colores más cercanos al espectro azul. Esto permitirá mayor fiscalización y control de los elementos contaminantes de nuestros cielos.”