La instancia realizada el pasado viernes, contó con la participación de la máxima autoridad comunal, miembros del honorable concejo municipal y la sociedad civil
Una cinta de color celeste atravesaba el escenario simbolizando las olas, mientras que una imagen de Arturo Prat Chacón adornado con pintorescas flores yace en el escenario junto a la fotografía de Wenceslao Vargas Rojas, uno de los integrantes de la corbeta Esmeralda y oriundo de la localidad de Rapel.
Así fue la celebración de las Glorias Navales en el establecimiento educacional que lleva el nombre en honor al último sobreviviente de esta batalla de 1879.
La actividad realizada el viernes y que congregó a una comunidad entera, además de contar con la presencia del alcalde Cristian Herrera, miembros del concejo comunal, la comunidad estudiantil y sociedad civil, volvió tras un receso de tres años, debido a la contingencia sanitaria por COVID-19, lo que hizo aún más especial esta ceremonia y posterior desfile.
“Este acto celebrado hoy en la comunidad de Rapel es muy importante, porque es el primero que se realiza tras los años de pandemia. Esta es la primera vez que retomamos esta tradicional ceremonia y acompañados de nuestra banda. Es una integración que tenemos con la comunidad, donde participaron la academia de fútbol, una academia de cueca y en esta ocasión nos acompañó también el club de adulto mayor de Pedregal de Rapel”, señaló Enrique Alcayaga, Director del establecimiento educacional.
Demostraciones artísticas preparadas por la comunidad estudiantil, reseñas detalladas de lo que sucedió aquel 21 de mayo de 1879 y un sobrio, pero emotivo desfile fueron los pormenores que reavivaron la agenda social en la localidad de Rapel. Raquel Rocco, vecina de dicho territorio, destacó el esfuerzo que realizó la comunidad para realizar este evento de Glorias Navales.
“Llevan semanas preparándose, ensayando para que este desfile saliera lo mejor posible. Soy testigo de ello, porque ellos estaban todos los días acá en la escuela junto con el personal de establecimiento, los profesores, los alumnos. Ellos estuvieron ensayando todos los días en la tarde para que el desfile saliera de esta manera y el acto también, con presentaciones muy lindas”
La conmemoración de Vargas Rojas
La importancia de mantener viva la tradición para la comunidad también radica por un alcance histórico. Y es que uno de sus coterráneos, adquirió un protagonismo especial ese día en el puerto de Iquique. Wenceslao Vargas Rojas, nacido el 28 de septiembre de 1861 en la localidad de Rapel, fue uno de los sobrevivientes a la batalla naval en 1879.
A sus cortos 16 años, el grumete tuvo que vivir la experiencia de estar a cargo del sexto cañón de la corbeta Esmeralda y que comandaba Arturo Prat. A diferencia de sus pares marinos, Vargas Rojas tuvo la suerte de salir ileso del cruento combate que costó la vida de 141 marinos.
Años después fue ungido con el grado de vicealmirante, título máximo en el escalafón de la Armada de Chile. Asimismo, fue declarado hijo ilustre en diversas ciudades de nuestro país como La Serena, Valparaíso, Iquique y Santiago. Es por ello que para la comunidad de Rapel es menester mantener viva la memoria de uno de sus coterráneos que fue protagonista de esta gran hazaña naval.
“Es parte de nuestras conmemoraciones del 21 de mayo, donde Combate Naval de Iquique acá en la localidad de Rapel es muy simbólico, porque desde acá nació uno de los tripulantes de la Esmeralda, que además estuvo en el Combate Naval de Iquique y el último en fallecer de esa gesta histórica, que es Wenceslao Vargas, donde la escuela de Rapel lleva su nombre. Estamos contentos por la enorme participación de la comunidad en el acto y desfile no solamente conmemorando al héroe Arturo Prat, sino también al héroe de Wenceslao Vargas”, declaró el alcalde Cristian Herrera Peña.
En esa misma línea, Herrera destacó la labor de la comunidad para sacar adelante esta conmemorativa fecha
“Estas actividades conmemorativas lo que genera es que la comunidad entera se involucre; se involucre con el establecimiento educacional, donde están los profesores, alumnos y alumnas, los padres y apoderados colaborando con las vestimentas de sus hijos; pero acá en Rapel, vimos, además, a clubes deportivos, academias de fútbol, club de adulto mayor, que también se hicieron parte, dando vida a este hermosa ceremonia y desfile”.
El 21 de mayo volvió a congregar a los habitantes de esta localidad del Río Rapel, los que orgullosamente conmemoraron esta hazaña histórica, pero con enfoque participativo y ciudadano.
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