No arrojar escombros solidos ni restos de comida son algunas de las medidas que recomienda la sanitaria para evitar obstrucciones en las redes.
La sanitaria cuenta con más de 1.700 kilómetros de redes de alcantarillado y 22 sistemas de tratamiento de aguas servidas, que permiten descontaminar las aguas residuales domésticas y devolverlas tratadas al entorno, con importantes beneficios ambientales y en la salud.
La mantención del alcantarillado es una responsabilidad compartida entre las empresas sanitarias y sus usuarios, pues permite trasladar las aguas servidas y luego ser descontaminadas en plantas especializadas de la sanitaria, evitando riesgos en la salud de la población y aportando al cuidado del medio ambiente.
Por eso es muy importante darle un buen uso: solamente están diseñados para transportar las aguas residuales que se producen en los hogares y no otro tipo de desechos.
Arrojar comida, aceites, pañales, toallas higiénicas o incluso trapos, palos o desechos de construcción a las redes no sólo pone en riesgo el servicio de cada casa, sino que también puedo provocar inconvenientes para los vecinos y su entorno.
“El Día Mundial del Retrete celebra la importancia de los inodoros y, con ello, recuerda la importancia del tratamiento de las aguas servidas, que hoy nos permite contar con ríos y playas saneadas. Sin embargo, muchas veces el mal uso de las redes de descarga genera problemas en las ciudades. En nuestros continuos monitoreos, hemos encontrado piezas extrañas en la red, como palos, elementos de construcción, abundantes trapos y hasta un casco, estimamos que 9 de cada 10 obstrucciones o rebases en la red de aguas servidas se producen por el mal uso del sistema”, explica el gerente regional de Aguas del Valle, Andrés Nazer.
Al igual que en la red de agua potable, en la región Aguas del Valle es responsable del mantenimiento, conservación y reparación del alcantarillado público hasta la entrada a la primera cámara domiciliaria. La labor de los dueños del inmueble, en tanto, va desde la primera cámara domiciliaria incluida hacia el interior de la vivienda.
Cada casa es diferente y pueden tener una o más cámaras, pero es clave que siempre estén a la vista y no construir sobre ellas. Al igual que las redes de agua potable requieren mantención.
Es aconsejable abrirlas, ventilar y luego retirar residuos sólidos al menos dos veces al año y -para los hogares o locales comerciales que tengan cámaras desengrasadoras- limpiar mensualmente. También hay empresas especializadas que realizan este trabajo.
Consejos
- Antes de lavar los platos, dejar los restos de comida en la basura.
- Evite arrojar en el inodoro toallas de papel, envolturas, algodones, mascarillas o trapos.
- Limpia los cabellos que hayan caído para que no entren al desagüe.
- Denuncia a quien arroje escombros sólidos –como fierros, trapos, animales muertos, piedras, hojas o basura en general- a las cámaras domiciliarias y colectores.
- Los colectores no están diseñados para el ingreso de aguas lluvias o de riego.
- En caso de alguna inundación, no levante las tapas de alcantarillado.
- Denuncie el robo de tapas de alcantarillado. Su ausencia pone en peligro la seguridad en la calle y aumenta el ingreso de objetos extraños a la red.
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