La denuncia la realizó en redes sociales la madre de la mujer fallecida el pasado 18 de septiembre en el sector
Con mucha angustia y preocupación, una madre denunció hoy en redes sociales su tristeza ya que la animita de su hija, estaría “molestándole” al dueño de un local que queda tras este monolito.
El dueño de dicho negocio, le solicitó quitar esta animita porque estaría causando molestias en el frontis del lugar.
Cabe destacar, que esta animita fue puesta hace poco, ya que la víctima fue la joven atropellada durante las Fiestas Patrias pasadas.
Revive la noticia aquí: Joven muere atropellada en La Cantera
Tras esta situación, surgen las dudas: ¿Qué sucede cuando se ponen animitas en lugares públicos (carreteras, autopistas o en espacios cercanos a su hogar?
Te dejamos la información aquí:
Ordenanzas y leyes
Las veredas y plazas son bienes nacionales de uso público y la responsabilidad de velar por su mantención y administración corresponde a los municipios, según la Ley 18.695. Sin embargo, no existen ordenanzas o decretos municipales que normalicen y regulen el funcionamiento de las animitas.
Las animitas surgen de forma espontánea y no hay reglamento que fiscalice su instalación, ubicación, forma o medida, y tampoco existe nada que las prohíba.
Es por eso que si instalan una cercana a su hogar, deberá recurrir al municipio de su comuna en donde solo podrán evaluar las condiciones del monolito y si este constituye o no un peligro. También puede contactarse con los familiares del difunto y llegar a un acuerdo. Aunque la mayoría de los problemas surgen cuando se debe construir y se ubica una en el camino.
Fuente: Economía y negocios
[…] Te puede interesar: Madre denuncia que buscan sacar animita de su hija en La Cantera por “molestar” […]
[…] Fuente: Madre denuncia que buscan sacar animita de su hija en La Cantera por “molestar” […]
Hay cosas que por cultura o tradición se han aceptado pero la sociedad cambia, la cultura es dinámica. Si actualmente la notoria mayoría de los chilenos no estuviese de acuerdo con las animitas – que son un tipo de apropiación del espacio público – entonces derechamente no deberían permitirse o al menos debiesen estar reguladas en cuanto al plazo y tamaño.
Es terrible el dolor de perder a un ser querido, sin embargo, ese dolor debe llevarlo uno. No somos quienes para imponer animitas a otros. ¿Por qué, en este caso, el dueño del local (y quienes residen y/o transitan a diario por ahí), tienen que soportar un constante recordatorio de un suceso trágico y además con el riesgo de que sus ingresos se vean mermados?