En la Región de Coquimbo las principales amenazas a las que se encuentra expuesta la región son los movimientos telúricos, sequías, aluviones, incendios forestales y tsunamis.
· Además, según el Catastro 2021 de TECHO-Chile más de 55 mil menores viven en campamentos a nivel nacional, siendo las regiones de Arica (38%), Antofagasta (34,2%) y Araucanía (32,6%), aquellas que cuentan con la mayor cantidad de niños.
Debido a la pandemia y la crisis económica, la aparición de nuevos campamentos en distintas zonas de Chile ha aumentado exponencialmente, evidenciando niveles de precariedad que no se veían desde hace más de 25 años en el país.
Factores principalmente económicos, han propiciado un aumento de asentamientos irregulares, donde viven actualmente más de 81 mil familias a lo largo del territorio nacional.
Con el objetivo de analizar los riesgos a los que se exponen miles de familias, el Centro de Estudios Socio-territoriales de TECHO-Chile junto a CIGIDEN, dieron a conocer los datos del estudio “Exposición a amenazas y vulnerabilidad: La continua emergencia en los campamentos en Chile, Parte 1”, revelando datos ilustrativos respecto de quiénes viven en los campamentos actualmente, cantidad de niños que componen grupos familiares y los riesgos a los cuales están expuestos sus ocupantes, entre otros.
En la región de Coquimbo existen 32 campamentos donde viven 1.920 familias. Todos los campamentos de la zona se encuentran expuestos a al menos una amenaza y de estos, 20 campamentos en los que habitan 171 familias, a dos o más amenazas. Los principales peligros son los movimientos telúricos, sequías, aluviones, incendios forestales y tsunamis.
De hecho, en 2015 un terremoto de magnitud 8.4 Mw produjo un tsunami con olas de hasta 4,5 metros, dejando a 11 personas fallecidas, más de 27 mil damnificados y 2.303 viviendas destruidas. Más recientemente, en el año 2017, se produjeron una serie de incendios forestales que dañaron 3.10 hectáreas y solo luego de seis días se logró extinguir el fuego.
Por otra parte, se observa que, en dichos asentamientos irregulares, localizados principalmente en las comunas de La Serena y Coquimbo, un 21,6% de las familias son migrantes. Además, de las 6.720 personas que habitan en estos campamentos, un 15% son niños, niñas y adolescentes menores de 14 años. A nivel nacional, más de 55 mil menores de 14 años viven en esta condición.
“En base a nuestra experiencia en el territorio, hemos comprobado la gran proporción de familias que se encuentran expuestas a amenazas; desde riesgos naturales hasta situaciones económicas y sociales. Al hablar de desastres, le estamos agregando un componente socioeconómico a las amenazas: no nos afectan a todos por igual.
Mientras más vulnerabilidad exista, más riesgo de que la amenaza se transforme en un desastre. Por esto, el estudio busca identificar los campamentos que se encuentran bajo amenaza y que cumplen con ciertas características sociales, con la meta de buscar soluciones conjuntas”, indica la coordinadora de investigaciones territoriales del Centro de Estudios de TECHO-Chile, Javiera Moncada.
Finalmente, se estima que el 60,1% de los campamentos a nivel país tienen acceso a electricidad mediante instalaciones irregulares que se cuelgan a la red pública. El 67,2%, en tanto, no cuenta con acceso a agua potable, por lo que se abastecen a través de métodos precarios como camiones aljibes, agua embotellada, pozos o ríos y vertientes.
El Capellán de TECHO-Chile también se refirió al valor de la investigación, indicando que “nos debe interpelar, no solo para conocer en detalle la situación que enfrentan los campamentos de la zona norte y centro, sino también para hacernos cargo del acompañamiento a estas comunidades.
Es importante generar procesos de gestión de riesgo de desastres junto a las comunidades que les permitan prevenir, preparar y construir territorios más resilientes frente a la ocurrencia de un evento”, señaló.