Nos ayudan a controlar estados de ánimo, sienten el cariño de las personas a su cargo y los reconforta sentirse parte de un grupo. En el Día Mundial del Perro, revisamos estos y otros motivos que lo convierten en uno de los animales de compañía predilectos.
En 2004 se escogió el 21 de julio como el día para celebrarlos, reforzar la relevancia que tienen en la vida de millones de personas y concientizar sobre la necesidad de actuar frente a la gran cantidad de perros abandonados. Son sin duda una de las mascotas favoritas de niños y adultos, pero ¿qué los hace tan especiales? Antonio Bizama, académico Medicina Veterinaria y director del programa de Magister en Clínica de Pequeños Animales de la USS, explica su especial relación con las personas.
Evolucionaron con el ser humano
Los inicios de este nexo datan de cuando el humano pasó de ser nómade a sedentario, con el inicio de la agricultura y de las primeras aldeas hace aproximadamente 15 mil años. En ese momento el lobo, especie de la que derivarían los perros, comenzó a acercarse al ser humano en busca de alimento, evolucionando algunos de ellos a animales domésticos.
Son catalizadores de los estados de ánimo
La antrozoología es la ciencia dedicada a estudiar la interacción del ser humano con los animales y la evidencia científica muestra que el contacto con perros favorece la reducción de alteraciones psicológicas, siendo facilitadores en terapias motivacionales y físicas, además de catalizadores del estrés.
“Durante la pandemia fueron la principal compañía de muchas personas, ayudándoles a disminuir la sensación de soledad y ansiedad. Se ha observado que a nivel cardiovascular pueden ayudar a controlar de mejor forma la presión arterial. Propietarios de mascotas suelen realizar mayor actividad física y consultar menos al médico que quienes no tienen animales” detalla el especialista.
Se sienten parte de la familia
La naturaleza del perro es vivir en grupos, necesitan del contacto con otros. Estas mascotas logran percibir el cariño que le entregan las personas que están a su cargo, cuidados que los ayudan a establecer vínculos y a sentirse confiados, seguros y parte de una manada.
Son animales demostrativos
El especialista explica que, desde el punto de vista neurofisiológico, los sentimientos están en nuestras neuronas. La felicidad, el amor, la tristeza o la pena se generan nuestro cerebro y en los animales es exactamente igual. La interacción que tenemos con los perros, como sacarlos a pasear, alimentarlos o jugar, genera reacciones en ellos que manifiestan permanentemente.
Nos recuerdan
Al igual que los seres humanos, los perros tienen memoria a corto y largo plazo, por lo que reconocen y recuerdan a quienes forman parte de su círculo cercano. Por eso es fundamental, desde edad temprana, que sociabilicen con los animales o personas que son parte de esa familia. Con esto el perro sabrá cuáles son las especies amigas, lo que contribuirá a prevenir problemas de conducta. Después de los seis meses de vida es más complejo este proceso de sociabilización.
“Junto con la creciente importancia que estos animales tienen para las personas, la Medicina Veterinaria también ha tenido una evolución significativa en las últimas décadas. Gracias a los avances de la tecnología y al mayor conocimiento de esta especie hoy existen especialistas en áreas como la cardiología, oncología, dermatología, oftalmología, nefrología y etología, entre otras. Los dueños de mascotas exigen un servicio cada vez más completo, lo que también significa mayor capacitación para los profesionales”, añade Bizama.
Te puede interesar: Invitan a disfrutar de gala de danza en Teatro Municipal