1.200 usuarios y usuarias de la Oficina de Discapacidad municipal de La Serena, disfrutaron de la temporada estival con navegaciones marítimas, trekking, natación y yoga, entre otras.
Un ajetreado verano, con salidas a diferentes lugares fue lo que vivieron alrededor de 120 niños, niñas y jóvenes en situación de discapacidad de La Serena, con variadas actividades tanto para ellos como para su familia y cuidadores, todo gestionado por el municipio de La Serena a través de su Oficina de Discapacidad como parte de la programación de verano que cada año planifican.
Sin duda una de las salidas más disfrutadas, tanto por los jóvenes como por sus familias y cuidadores, fueron las navegaciones marítimas, donde estuvo presente la Agrupación de Niños y Niñas con Discapacidad Visual del sector de Las Compañías (ACALUCE) y Agrupación de Personas en Situación de Discapacidad Auditiva (Fuerza y Unión).
“Hacemos un balance positivo, ya que las actividades permitieron que más de 1.200 personas disfrutaran de estas instancias proporcionadas gratuitamente por el municipio. Una de las mejores fue la navegación por la bahía de Coquimbo, donde pudieron disfrutar alrededor de 300 personas con discapacidad, incluso auditiva, ya que contábamos con una intérprete de señas que fue traduciendo las explicaciones e historias que nos contaban”, explicó Raquel Carabantes, encargada del Departamento de Discapacidad y Voluntariado.
Entre las salidas deportivas, destacó el trekking inclusivo por el Cerro Grande dos veces durante la temporada y que consistió en generar instancias de caminata al aire libre, sumado a una jornada de acondicionamiento físico, con la participación de 30 usuarios. También se realizaron clases de natación en la piscina del Parque Espejo del Sol, con una convocatoria de más de 70 beneficiarios. Pero también hubo espacio para el yoga y el baile en la Avenida del Mar, clases gratuitas que todos los años imparte la Oficina municipal de Deporte y Recreación.
Todas estas actividades socio recreativas, culturales y deportivas, tuvieron el objetivo de mejorar la calidad de vida y beneficiar la salud mental de personas en situación de discapacidad y sus familias para favorecer una plena inclusión social.