A través de una feria educativa dirigida a la comunidad, niños, niñas y personas adultas expusieron sus trabajos y aprendizajes en talleres y cursos durante enero cautivando la atención de vecinos y vecinas del sector.
Con una exposición y un acto artístico y cultural el Instituto de Desarrollo Humano del municipio de Coquimbo puso fin a los talleres impartidos en el marco de la escuela de verano Vamos a Crecer, iniciativa conjunta con la Fundación Carmen Goudie, centrada en el territorio de Tierras Blancas.
Fueron once los talleres infantiles y ocho para adultos los que se realizaron durante todo el mes de enero en el liceo Fernando Binvignat Marín de la localidad. En esta oportunidad las y los participantes llevaron sus trabajos y saberes aprendidos en la escuela para darlos a conocer a la comunidad.
Otro de los objetivos de la escuela de verano “Vamos a Crecer” fue promover habilidades comunicacionales, artísticas y tecnológicas a las personas adultas de la localidad de Tierras Blancas, quienes participaron en talleres de inglés, creole, telar mapuche, xilografía, computación y policromía, entre otros.
Edith Veliz, estudiante de telar mapuche destacó la labor del municipio y su aporte al desarrollo socio cultural de la comunidad en materia educativa y recreativa. “Me encantó la experiencia porque como no salí de vacaciones pude ocupar mi tiempo en algo que ayuda a mi crecimiento personal y enriquecimiento cultural (…) la profesora además nos contó sobre la cosmovisión mapuche, todo muy bonito y esperamos que se siga impartiendo este taller en Tierras Blancas”, dijo.
El alcalde de Coquimbo, Marcelo Pereira sostuvo que uno de los pilares de la gestión municipal es la descentralización territorial junto con el fomento de las habilidades y conocimientos de los habitantes de la comuna. En este sentido, Gladys Barraza, directora del Instituto de Desarrollo Humano, subrayó la entrega y el compromiso asumido por todos quienes formaron parte de la escuela de verano “Agradecemos a las familias, a la comunidad que visitaron la feria y pudieron ver lo avances y aprendizajes de niños, niñas y adultos en la escuela de verano. En esta oportunidad tuvimos 15 stands dónde vimos los avances en diversas disciplinas como cocina, huertas orgánicas, xilografía y otros; además vimos en escena los talleres de danza y música. Estamos muy satisfechos con lo logrado”, indicó.
La escuela de verano tuvo su desarrollo en el liceo Fernando Binvignat Marín, razón por la que la casa de estudios municipal valoró el apoyo de la comunidad educativa y del servicio local de educación Puerto Cordillera.
