Acompañados por sus padres y familiares, los pequeños recibieron sus certificados.
Emocionados ante el término de su primera etapa de enseñanza, padres, madres y familiares participaron de la ceremonia de licenciatura del Jardín Infantil “Pequeño Pirata”, que, desde julio de 2006, atiende de manera gratuita a los hijos e hijas de los estudiantes de la Universidad Católica del Norte.
La ceremonia contó con la participación de la Jefa del Departamento Estudiantil del Campus Guayacán, Verónica Alfaro, quien destacó la importancia de contar con este jardín infantil. “Este beneficio permite a nuestros estudiantes por un lado, tener la tranquilidad de que sus hijos son bien cuidados, y por otro, reduce la deserción universitaria ya que propicia la continuidad de sus estudios y que no se vean en la obligación de dejarlos para tomar su rol de padre o madre, pueden ser, efectivamente, buenos estudiantes y a la vez buenos padres y madres”.
Por su parte, María Fernanda Ramos, directora del jardín “Pequeño Pirata” agregó “los estudiantes están súper agradecidos porque a través de este beneficio se puedan realizar profesionalmente y pueden estar tranquilos ya que cuentan con un lugar seguro donde sus hijos van a ser cuidados, educados y estimulados”.
Cabe señalar que el jardín infantil está ubicado en el sector El Llano de Coquimbo, y tiene capacidad para atender a 45 niños, 30 en nivel heterogéneo y 15 en sala cuna. La habilitación de sus dependencias fue financiada con fondos institucionales de la UCN y además cuenta con una subvención y asistencia técnica por parte de la JUNJI.
APOYO A LOS ESTUDIANTES
Para los estudiantes contar con la posibilidad de que sus hijos puedan ingresar de forma gratuita al jardín infantil es fundamental. “Ha sido un apoyo porque yo soy de otra región por lo que el Pequeño Pirata ha sido la segunda cada de Tomás, mi hijo, y ya son parte de mi familia”, afirmó Valentina Cerda, estudiante de Ingeniería Comercial.
Opinión que fue compartida por Constanza Araya, perteneciente a la carrera de kinesiología, quien señaló “ha sido súper bueno, mi hija entró a los 10 meses y para mí fue súper importante porque necesitaba sí o sí estudiar, han sido un apoyo tremendo. Muchas veces no tenemos quien cuide a los niños por lo que es algo súper necesario para las mamás que son de afuera y que no cuentan con familia acá en la región”.
