El cientista político e investigador de la Universidad de Santiago de Chile, Rodrigo Osorio, sostiene que las críticas del candidato opositor, por supuestas papeletas intervenidas para beneficiar a Guillier y Sánchez, buscaban aumentar la cantidad de apoderados en las mesas de votación para que defendieran sus sufragios ante un balotaje eventualmente estrecho. Sin embargo, considera que el hecho constituyó uno de los errores más graves de su campaña, el cual puede terminar costándole la elección. “Captó lo que no había logrado la izquierda, que era unirse todos contra él”, afirma.
A pocos días del balotaje, el candidato presidencial de Chile Vamos, Sebastián Piñera, sostuvo que “a mucha gente” se le entregaron votos en primera vuelta que estaban marcados previamente a favor de la carta del oficialismo, Alejandro Guillier, o la ex presidenciable del Frente Amplio, Beatriz Sánchez.
Para el cientista político e investigador de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Santiago, Rodrigo Osorio, sus declaraciones constituyeron un “autogol” ya que, tras los dichos del ex Presidente, la periodista terminó expresando públicamente que votará por Guillier en la segunda vuelta.
“Lo que hizo Sebastián Piñera no fue captar más apoyos en la centroderecha, sino lo que no había logrado la izquierda, que era unirse todos contra él”, afirma. “El principal cambio que traerán sus declaraciones es que, ahora, la centroizquierda convertirá la segunda vuelta en un referéndum a favor o en contra de su candidatura”, añade.
De acuerdo a Osorio, lo que intentaba el candidato opositor era aumentar su cantidad de apoderados en las mesas de votación, para que defendieran cada voto del ex Mandatario en el entendido de que el resultado del balotaje podría terminar siendo más estrecho de lo que se pensaba.
No obstante, califica el hecho como uno de los errores no forzados más graves de Piñera, el cual podría terminar costándole la elección. Además, señala que las alternativas que le quedan para salir de la controversia no son auspiciosas para sus propósitos.
“La salida que tiene es demostrar que hubo fraude”, señala, pero enfatiza en la dificultad que supone encontrarlo, luego de que el mismo Servel desestimara las acusaciones. “Reconocer el error puede traerle consecuencias graves. Demostraría que no es claro en lo que dice y que lo que dice no tiene mucho sustento empírico, solo como una estrategia de campaña”, afirma.
“Mientras más polarizada la campaña, mejor para Guillier, ya que la elección se convierte más en un plebiscito a favor o en contra de Piñera, lo que llamará a votar a mucha más gente de centroizquierda que no necesariamente apoyaba a Guillier”, concluye.
