La Comisión de Evaluación Ambiental de Coquimbo, presidida por el Intendente Regional, Claudio Ibáñez, votará mañana si aprueba o rechaza la calificación ambiental del proyecto, última instancia en el proceso de evaluación de la minera Dominga, el cual ha sido fuertemente cuestionado por organismos públicos y privados. A la sesión asistirán, además, los Secretarios Regionales Ministeriales de diversa carteras y el Director Regional del Servicio de Evaluación Ambiental.
“Esta es la última instancia para detener este proyecto que de ser aprobado, provocará un daño irreversible a un ecosistema único en Chile”, advirtió Liesbeth van der Meer, Directora Ejecutiva de Oceana Chile. “Sería una vergüenza que la Comisión de Evaluación aprobara este proyecto considerando todas las ilegalidades ya denunciadas”, agregó van der Meer.
El proceso de evaluación ambiental de Dominga ha sido fuertemente cuestionado por organismos como CONAF y diversas organizaciones medioambientales, pese a lo cual el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de Coquimbo recomendó aprobar el proyecto de Andes Iron. Oceana denunció algunas de las ilegalidades del proceso, entre las que se encuentra la desacreditación de las observaciones de la ciudadanía y de algunos servicios públicos, siendo el más grave el hecho que el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de Coquimbo desestimó las observaciones de CONAF relativas a la protección de la flora y fauna de la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt.
“Es inconcebible que por segunda vez un proyecto de esta envergadura llegue a estas instancias en la misma zona en donde el año 2010 el país se movilizó para frenar la construcción de una termoeléctrica”, señaló van der Meer. “Es una vergüenza y un retroceso que el SEA haya tratado de obviar las observaciones de algunos servicios y que deliberadamente se cuestionara su competencia para avalar este proyecto que tendrá un daño irreversible en este ecosistema único”, agregó.
Al respecto, la Corporación Forestal hizo públicas sus críticas al proyecto y consideró que el estudio de impacto ambiental presentado por Andes Iron, no logró subsanar aspectos fundamentales a lo largo del proceso de tramitación ambiental. Dentro de los cuestionamientos de la Corporación están que Dominga subestimó el área de influencia del proyecto, identificó y evaluó incorrectamente los impactos ambientales, además de no realizar una evaluación real de los impactos de las rutas de navegación.
“No podemos permitir que una vez más se trate de instalar proyectos en áreas donde los pescadores artesanales han construido una economía sustentable y donde el turismo ha logrado destacarse a nivel internacional, es ilógico que sigamos sepultando comunidades sustentables e instalando nuevas zonas de sacrificio”, finalizó van der Meer.
El día de hoy y por segunda vez, se suspendió la sesión especial de la Cámara de Diputados para tratar “las graves denuncias de errores, vicios e irregularidades en el proceso de evaluación ambiental del proyecto minero denominado Dominga, en la región de Coquimbo”, debido a que los ministros de Minería y Medio Ambiente, ambos invitados, no confirmaran su asistencia.
Dominga considera la construcción de dos minas a rajo abierto para la extracción anual de 12 millones de toneladas de hierro y 150 mil toneladas de concentrado de cobre en sólo 22 años de vida útil. Además, incluye un puerto de embarque que se ubicaría a 10 kilómetros del puerto Cruz Grande de CAP. Ambas industrias estarían cerca de las reservas marinas Islas Choros y Damas e Isla Chañaral, y de la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt, donde se encuentra alrededor del 80% de la población mundial de esta especie. Asimismo, es zona de reproducción, alimentación y migración de animales como el chungungo, el pato yunco, las ballenas azul y fin, todos en peligro de extinción.