15 días, 15 comunas, puro arte.
Se puede escribir mucho respecto al ARC, comentar quizás lo mucho que evitaron los artistas de renombre aparecer en las fotos o en los videos con el fondo del gobierno y la cartera correspondiente y analizar como los sucesos de la contingencia están golpeando por todos lados, pero después de todo ¿acaso eso no es parte de la cultura? dicho de otro modo un espectáculo en si no es simple entretenimiento sino que hay también ideas, conceptos, principios, etc. Eso en el fondo es el ARC, no es otro festival más que se realiza en verano y que presenta grandes artistas en escenarios llenos de luces, excelente amplificación y una muy cuidada gráfica. No, sino que más bien hay una identidad, una plataforma que permite que muchas expresiones artísticas (quizás no tantas como se desease) tengan un espacio, una vitrina, una interacción con los habitantes de la región.
ARC a ido evolucionando a ido madurando, con sus aciertos y bemoles, despertando ese deseo de hacer cosas de buscar la expresión de culturas ancestrales o de una nueva identidad que distinga la región de otras. En esa línea poder ver a bandas locales como Magnolia Blues, Culebrón o Fonk Machine compartir escenario con Nano Stern, Anita Tijoux o Joe Vasconcellos y oír que para ellos es un honor estar en el mismo show junto a las bandas locales es memorable.
Pero las expresiones culturales no se limitan a un show musical, hubo teatro, circo, títeres, fotografía, mimos con el gran Tuga. El consejo de la cultura seguirá durante todo el año impulsando proyectos artístico-culturales que vayan en apoyo a toda esa nueva generación de impulsores de la cultura de la región y por extensión del país.
Leonel Fritis
