El Director del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Santiago, Dr. Humberto Verdejo, señala que la propuesta que busca eliminar estos cambios sería beneficiosa si contemplara prolongar el régimen de verano, donde las personas usan menos energía eléctrica al tener una hora más de luz. “En el invierno, además de oscurecerse más temprano, hace más frío. Si se mantiene el horario de verano, se produce un ahorro en la demanda”, insiste.
Este sábado se dio inicio al horario de invierno, que obligó a retrasar en una hora los relojes de Arica a Aysén. Sin embargo, y al respecto de este cambio, el senador Guido Giradi señaló que “mantener un huso horario desfasado de lo que geográficamente nos corresponde trae consigo una serie de consecuencias negativas sobre nuestra fisiología y, por ende, sobre nuestra salud”. Por eso, llamó a poner urgencia al proyecto que propone mantener un solo horario.
Para el Director del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Santiago, Dr. Humberto Verdejo, el cambio horario también provoca un mayor gasto de luz eléctrica para las personas. “Creo que se debiera mantener el horario de verano porque existe un ahorro que, si bien es marginal, es un ahorro al fin y al cabo”, sostiene.
En base a un estudio realizado en 2015, el especialista afirma que la mayor demanda por luz eléctrica ocurre durante la tarde. Por eso, con el horario de verano, las personas pueden postergar el uso de energía eléctrica, al tener una hora más de luz.
“En el invierno, además de oscurecerse más temprano, hace más frío. Si se puede extender en una hora la luz del día, manteniendo el horario de verano, se produce un ahorro en cuanto a la curva de demanda”, insiste.
Finalmente, el Dr. Verdejo reconoce que el estudio no consideró variables como el impacto en la salud, el tránsito, los accidentes o la delincuencia. No obstante, “si la pregunta es si existe un beneficio desde el punto de vista energético, para la operación del sistema, mantener el horario de verano, sí, existe”, afirma.
“Mantener el horario de verano es más barato que hacer el cambio a horario de invierno”, concluye.