La Estrategia Nacional de Cambio Climático y Recursos Vegetacionales permite al país dar cumplimientos a los compromisos internacionales de reducción de emisión de gases efecto invernadero (GEI)
Ser el primer país que cuenta con un sistema de medición de emisión de gases efecto invernadero (GEI) por la degradación de bosque y que además ya tiene el estudio de fijación y emisión de carbono de los bosques existentes entre las regiones del Maule y Los Lagos, son parte de los principales avances logrados en la Estrategia Nacional de Cambio Climático y Recursos Vegetacionales (ENCCRV) 2017-2015 que presentó la Corporación Nacional Forestal (CONAF) junto a representantes internacionales, del sector privado, agrupaciones sociales y ambientales, además de académicos.
En la actividad, el director ejecutivo de CONAF, Aarón Cavieres, junto con destacar que los efectos del cambio climático se están viendo diariamente a nivel mundial, en el caso de Chile es importante saber que el 43% de los desastres naturales, desde 1960 a la fecha, se han concentrado en los últimos tres años, lo que hace más urgente que la sociedad en su conjunto haga suyas las medidas para mitigar el cambio climático.
En este mismo sentido, dijo que uno de los aspectos más importantes de la estrategia que ha impulsado CONAF en el ámbito forestal, es “que tiene una enorme credibilidad, lo que ha significado captar una gran cantidad de recursos para seguir avanzando. Son 24 millones de dólares aportados por diferentes entes colaboradores (FAO, PNUD, Banco Mundial, ONU, la embajada Suiza, entre otros), precisamente porque ha sido de una elevada eficiencia y elaborada con una enorme participación. Además, se ha ido implementando paulatinamente para lograr los objetivos impuestos. Ya se cuenta con proyectos ejecutados en restauración, captura de agua, para la prevención de incendios forestales y cuenta con metas muy ambiciosas, que son importantes para el país en términos de evitar la generación de gases efecto invernaderos y fijar carbono”.
Así también fue corroborado por Andrea Cabezas, del Programa de Energía y Medio Ambiente del PNUD (Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo), quien señaló que es “una estrategia que se construye participativamente, con mucho consenso, con una implementación concreta en el territorio. A nivel Latinoaméricano, Chile está muy bien posicionado y por algo ha recibido el apoyo de Naciones Unidas, porque esta estrategia da certezas que se está haciendo bien el trabajo y porque el país está bien evaluado y la política está hecha seriamente”.
Para el embajador de Suiza en Chile, país cooperante en la elaboración y ejecución de este trabajo, Edgar Dörig, uno de los aspectos más importantes es “que los estudios que se han realizado ya se están transformando en acciones concretas y estamos seguros que con estas medidas generadas en el sector forestal, Chile cumplirá sus compromisos de reducción y captura de los gases de efecto invernadero. Ya están las bases para empezar a trabajar en el pago por resultados, tanto en servicios ambientales, como en la reducción de la emisión de carbono”.
En esta misma línea, la directora ejecutiva de la Fundación Terram, Flavia Liberona, resaltó que “un elemento central en este trabajo es que ha existido una alta participación y se une con otras acciones muy representativas, como es la labor realizada para contar con una política forestal consensuada. Además, esta estrategia es relevante para cumplir el compromiso de Chile ante la convención marco de Naciones Unidades, de plantar 100 mil hectáreas y recuperar 100 mil hectáreas de bosque nativo, donde el trabajo se ha concentrado en nuestro ecosistema mediterráneo y las formaciones xerofíticas”.
En lo concreto, entre los avances logrados están el el primer país que cuenta con un sistema de medición de emisión de gases efecto invernadero (GEI) por la degradación de bosque y que además ya tiene el estudio de fijación y emisión de carbono de los bosques existentes entre las regiones del Maule y Los Lagos. También el desarrollar un sistema de alerta temprana de cortas ilegales, sobre la base de imágenes satelitales, como proyectos de silvicultura preventiva de incendios forestales en las regio0nes de Valparaíso y Maule.
Además, se han concretado proyectos de restauración de bosque nativo con énfasis en la provisión de recursos hídricos en las regiones del Biobío y Los Ríos; de leña y cambio climático en las regiones de La Araucanía, Los Ríos, Los Lagos y Aysén. Ya se realizaron también proyectos en comunas de las regiones de Valparaíso, Maule, Biobío y Los Ríos, de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero; y se está implementando un proyecto de restauración en la Reserva Nacional China Muerta, de la Región de La Araucanía, por el incendio forestal que la afectó.