El Informe de retención académica del Sistema de Información de Educación Superior del Mineduc (SIES) reveló que la gran mayoría de los beneficiados por la Gratuidad en 2016 se mantuvo en la misma carrera en 2017, mientras que otro grupo optó por cambiarse de carrera o institución, pero seguir estudiando con este beneficio. Este resultado es significativamente superior a la permanencia de los jóvenes que no obtuvieron Gratuidad, que a nivel nacional llegó a 78,6%.
Al analizar los datos entregados por las propias instituciones, a nivel nacional se detectó que el 92,7% de los estudiantes con Gratuidad continuaron el año 2017 en alguna institución de educación superior. De dicho grupo de estudiantes, 83,3% lo hicieron manteniéndose en la misma carrera, 2,7% continuó en la misma institución, y 6,7% se cambiaron a otra institución, ya sea universidad, instituto profesional o centro de formación técnica. En 2017 la política de Gratuidad se amplió a los IP y CFT acreditados que adscribieron a esta medida.
Los resultados de permanencia en la educación superior gracias a la política de Gratuidad son significativamente superiores a los índices de retención de los jóvenes que no accedieron a este beneficio en el resto del sistema, cuya tasa de persistencia llega a 78,6%.
El informe señala que de los estudiantes con residencia en la región de Coquimbo, el 94,8% de los alumnos con Gratuidad continuaron sus estudios el año 2017 en alguna institución de educación superior, mientras que los índices de retención de los jóvenes que no accedieron a este beneficio en el resto del sistema, tienen una tasa de 77,7% de persistencia.
Un ejemplo de la primera generación que se mantiene estudiando con Gratuidad es Francisca Fabiola Cortés Espejo egresada en 2015, del Instituto de Administración y Comercio Estado de Israel de Coquimbo con 711 puntos ponderados en la PSU, hija de padres separados, su mamá dueña de casa con 4 hijos, y la primera de su familia que ingresó a la Educación Superior, a la carrera de arquitectura en la Universidad de Chile. “Pasé a tercer año de arquitectura. Tener la Gratuidad me ha servido mucho, porque es una carrera en que el gasto económico es bastante. El no pagar arancel me ha permitido con mayor facilidad pagarme los materiales. Sin la Gratuidad no hubiera podido estudiar se he me hubiera hecho muy difícil, por la familia de la que vengo, por el tema de los materiales. Dice que Gratuidad ha sido un incentivo para estudiar “la gratuidad sólo cubre los años de carrera y si me atraso en un semestre, es de gasto para mi familia. Voy al día con la carrera, no me he echado ningún ramo. Me parece muy bien que la Gratuidad sea ley, pero me hubiera gustado que se hubiera seguido ampliando”.
La ministra de Educación, Adriana Delpiano destacó que “esto da cuenta de la relevancia de esta política impulsada por el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet y el compromiso de los estudiantes con su educación superior. Los datos finales de permanencia en la educación superior nos están confirmando una vez más que la Gratuidad es una oportunidad que los jóvenes valoran enormemente. Hemos conocido sus historias y muchas veces los estudiantes nos han dicho que al poder estudiar con Gratuidad sienten un compromiso enorme. Lo que vemos ahora que ese compromiso lo han cumplido con creces y por lo mismo se ratifica la importancia de la Gratuidad como un motor que ayuda a un sistema educacional más equitativo y justo para todos”.
Cabe recordar que a 2017, más de 262 mil jóvenes estudiaban con Gratuidad, cifra que podría crecer a 360 mil jóvenes en 2018, gracias a la expansión de esta política a los jóvenes de las familias del 60% de menores ingresos del país. En la región de Coquimbo son más de 11 mil los estudiantes con gratuidad entre 2016 y 2017.
Mujeres destacan
Al observar los datos generales de retención de todo el sistema, es decir la permanencia en la misma carrera e institución, el informe del SIES reveló que 72,4% de los jóvenes que ingresaron se mantuvieron estudiando su misma carrera en 2017 cifra que sube al 80,6% al considerar a todos aquellos que se cambiaron de institución, pero siguieron en el sistema de Educación Superior.
A nivel general, la tasa de retención en la misma carrera ha subido consistentemente, pasando de 69% en 2012 a 72,4% en 2017. En este punto las mujeres consistentemente muestran una tasa de retención más alta que la de los hombres. En el caso de la generación que ingresó en 2016, la tasa de retención de las mujeres es de 75,5% y la de los hombres de 69,1%.
Asimismo, se observa que las instituciones de Educación Superior acreditadas tienen persistentemente mayor tasa de retención que aquellas que no lo están, siendo de 73,6% y 58,1% respectivamente.
El detalle de los resultados, se puede encontrar en el portal www.mifuturo.cl.