Mas de 300 alumnos forman parte de la Escuela de Verano “Vamos a crecer” que lleva adelante el Municipio de Coquimbo a través del Instituto de Desarrollo Humano y gracias al aporte de la Fundación Carmen Goudie.
Son niños y adultos que se reunirán hasta el 2 de febrero en el Liceo Fernando Binvignat Marín de Tierras Blancas para tener aprendizajes en diversas áreas como música, artes, baile, tenis de mesa, inglés y lenguaje de señas, entre otros.
Será un mes de instrucción, de entretenimiento y una oportunidad para conocer a otras personas que, como ellos, disfrutan de las capacitaciones y talleres gratuitos que se dan durante la época estival en este pujante sector de la comuna puerto. Para este proyecto, que incorpora otra escuela similar en 2019, la Fundación Carmen Goudie realiza un aporte superior a los $22 millones.
En una visita a los alumnos, el alcalde (S) Patricio Reyes, destacó esta oportunidad que se brinda a los habitantes de Coquimbo. “Esto se enmarca en un eje central de la gestión de nuestro alcalde Marcelo Pereira de hacer extensión en distintos ámbitos a través del IDH, educando, entregando oficios a vecinos de Coquimbo e inmigrantes. Y con esta escuela de verano estamos muy contentos porque permite que niños y adultos puedan aprender y entretenerse”.
La directora ejecutiva de la Fundación Carmen Goudie, María Isabel Hamilton, hizo hincapié en el compromiso que tienen con mejorar la calidad de vida de los habitantes de la región. “Desde hace siete años decidimos dar un giro y abrimos un nuevo programa, donde invitamos a la comunidad y a los distintos actores de la sociedad, a pensar de qué forma mejorar la calidad de la educación, porque el niño aprende las 24 horas del día y en la escuela está solo 8, por eso generar alianzas entre el sector público, privado y la sociedad civil es fundamental. Ellos postularon al fondo y ganaron, siendo aprobados en forma unánime por el jurado, y hoy vemos los resultados positivos de lo que está pasando acá”.
Desde el Instituto de Desarrollo Humano, su directora Gladys Barraza, dijo que las ganas de participar son muchas y que espera que la alianza con la Fundación permanezca en el tiempo. “Este es un proyecto en que tenemos comprometido este verano y el de 2019, más una escuela que formativa muy potente que haremos en rural desde abril a noviembre. Este es un esfuerzo desde el Municipio como de la Fundación Carmen Goudie que nos está dando un tremendo aporte para financiar los elementos básicos y claves en el desarrollo del proyecto”.
Jorge Miranda (11) del taller de inglés, agradeció esta oportunidad de aprender en forma distinta. “Lo que más me gusta es que acá no sólo se enfocan en divertir a los niños, sino que educarlos y ayudarlos para que en el año no le vaya mal en el colegio y la profesora lo hace de distintas maneras, no tan solo con guías de trabajo, sino que también con videos y música, divirtiéndonos mucho en la clase y recreo”.
La jornada diaria se divide en dos para la realización de las clases, durante la mañana asisten los niños y en la tarde lo hacen los adultos, todo para privilegiar los aprendizajes y las actividades que se planifican según la edad de los participantes.