Éste y otros temas de salud, serán abordados en el II Congreso de Toxicología, que en esta oportunidad tendrá como anfitriona a la Universidad Católica del Norte.
Tras los últimos casos de víctimas fatales que han dejado las intoxicaciones por cianuro durante el mes de septiembre, se han generado muchas interrogantes ante la peligrosidad de esta sustancia para quienes se puedan ver afectada por ella, directa o indirectamente. El Director Ejecutivo del Centro de Información Toxicológica de la Pontificia Universidad Católica de Chile (CITUC), Dr. Juan Carlos Ríos, quien además expondrá en el II Congreso de Toxicología que se desarrollará entre el 8 y 10 de noviembre en la Facultad de Medicina de la UCN, aclara los riesgos sanitarios de esta sustancia.
El congreso es convocado por la Sociedad de Toxicología de Chile (SOTOX), entidad que agrupa a profesionales que desarrollan esta disciplina en distintos ámbitos públicos y privados del quehacer nacional, incluido la academia, el gobierno y la industria. Además, expondrán expertos nacionales y extranjeros, entre ellos Claudia Villarroel, Agencia Chilena para la Inocuidad y Calidad Alimentaria; y José Manatou, de la Universidad de Connecticut, EEUU, quien estará a cargo de la conferencia inaugural, titulada “Factores genéticos involucrados en los mecanismos de resistencia y/o tolerancia a la toxicidad hepática inducida por xenobióticos”.
INTOXICACIONES POR CIANURO
Según explica el Dr. Juan Carlos Ríos, el cianuro de sodio (NaCN) y el cianuro de potasio (KCN), son compuestos químicos utilizados en grandes volúmenes por la industria minera y a menor escala en el rubro de la joyería. En este contexto, y a pesar de su toxicidad, no existen restricciones de venta para acceder a estas sustancias, lo que hace que su manipulación sea accesible, incluso para aquellos que desean terminar con su vida.
Al respecto, el especialista destaca que “en general, en los casos que se ha visto, existe una relación entre la persona que fallece o que ingiere el cianuro y familiares que manipulan este tipo de sustancias, es decir, no se ve que la gente vaya a comprarlo, sino que se ve que el producto es asequible a las personas, producto de que en el entorno familiar se manipula o se trabaja con este tipo de sustancia”.
En lo que va del año se han registrado 10 casos por intoxicación con cianuro, siendo los últimos (en septiembre) los que han generado más conmoción en la opinión pública, debido a que los suicidios se ejecutaron en lugares públicos de la Región Metropolitana. Ante este tipo de situaciones, el Director del CITUC destaca que, de acuerdo a estudios forenses, la cantidad de cianuro que consumen las personas para suicidarse es muy baja para que afecte a quienes la rodean, “lo más complicado es que alguien pudiera dar respiración boca a boca a la persona fallecida sin saber que consumió cianuro, porque pudiera inhalar algo de la sustancia, pero así y todo, sólo tendría síntomas leves, en ningún caso debiera fallecer o generarle un impacto mayor”.
Cabe destacar que, cuando una persona inhala cianuro, se produce una hipoxia (estado de deficiencia de oxígeno en la sangre, células y tejidos del organismo, con compromiso de la función de los mismos) y en caso de ingerirlo, además, puede provocar quemaduras en la boca y/o en el estómago.
ANTÍDOTOS
Según explica el Director Ejecutivo del Centro de Información Toxicológica de la Pontificia Universidad Católica de Chile (CITUC), Dr. Juan Carlos Ríos, existen dos tipos de antídotos: uno es la mezcla de los compuestos nitrito de sodio, tiosulfato de sodio y nitrito de amilo, y el otro es la hidroxocobalamina (vitamina hidrosoluble que se encuentra en productos de origen animal).
De acuerdo al especialista, el más fácil de utilizar es la hidroxocobalamina, porque al ser suministrada no genera riesgos, incluso al ser aplicada por error. Por otra parte, la administración de la mezcla de nitrito de sodio, tiosulfato de sodio y nitrito de amilo en caso de intoxicación es más compleja, porque al administrarla se genera en el paciente una metahemoglobinemia, que es un trastorno sanguíneo en el cual la hemoglobina puede transportar el oxígeno, pero es incapaz de liberarlo de manera efectiva a los tejidos corporales.
El académico subraya que la hidroxocobalamina “no está hoy día disponible en ninguna parte del país como producto, eventualmente alguna empresa minera o empresa que importa el cianuro pudiera tener disponible para suministrarla. Yo diría que el antídoto está pensado en exposiciones laborales y es muy difícil que en un suicidio pueda llegar tan rápidamente”.