La candidata a Diputada de revolución democrática por la región de Coquimbo se destaca por sus ganas de cambiar la educación del país y eliminar las malas prácticas que se ejercen en ella, estas son las causas de su motivación a tomar este desafío y lograr el cambio desde el congreso.
Marisol Céspedes de 50 años es profesora de educación general básica, madre de 3 hijos y militante de Revolución Democrática, apuesta por una nueva educación pública y una asamblea constituyente, “Yo soy profesora, por lo tanto el servicio a la gente siempre ha estado presente en mi vida y mi carrera profesional, actualmente trabajo en el ministerio de educación y hace un tiempo he ido observando como hay muchos recursos que llegan al sistema educacional destinados a los niños y niñas más vulnerables, pero no llegan efectivamente a esos lugares para implementar y mejorar la educación de los niños sino que quedan en el camino, esta situación no la podemos seguir tolerando, por esto me anime a tomar este desafío donde efectivamente podemos dejar atrás las malas prácticas”, expresó.
Los 18 años de experiencia en aula en establecimientos educacionales municipales, privados y subvencionados particulares, sumado a 9 años trabajando en el ministerio de educación, asesorando establecimientos educacionales, permitieron a la candidata a diputada conocer la realidad de la educación y sus falencias que perjudican a niños y niñas, “Ser profesora es una vocación que ineludiblemente te muestra la desigualdad de este país; la evidente segregación de una educación para ricos y otra para las clases más vulnerables, la pequeñez de nuestro Estado y las innumerables deficiencias de nuestras políticas públicas. Ser profesora te habla todos los días de la necesidad de cambios estructurales para que tengamos un país más grande y más justo”.
La vocación social y política de Marisol Céspedes, comienza en las aulas, en su etapa universitaria cuando participó de diversas organizaciones sociales y políticas, liderando centro de alumnos, pastorales, medios de comunicación, centro de padres y apoderados, entre otras iniciativas sociales.
Uno de los hitos de su carrera fue su participación en el movimiento Marca AC, el cual en las presidenciales del 2013 llamaba a la gente a marcar el voto por una asamblea constituyente “En el año 2013 lideré en La Serena el movimiento Marca tu voto, luego participé de la coordinación nacional de Marca AC y trabajando en la región para dar a conocer porque necesitamos una nueva constitución y que significa hacerlo a través de una asamblea constituyente”.
Durante el año 2014 Marisol decidió fortalecer su rol político y fundó el territorio Elqui de Revolución Democrática, siendo la primera coordinadora del partido en la región de Coquimbo.
En abril de 2015, Marisol Céspedes, en representación del movimiento político Marca AC, se presentó como expositora desde la sociedad civil ante el consejo Asesor Presidencial contra los conflictos de interés, el tráfico de influencias y la corrupción (comisión Engel).
La candidatura de Marisol Céspedes se destaca por 6 compromisos, los cuales fueron elegidos participativamente con el objetivo de lograr en la región de Coquimbo un mejor desarrollo, integración y cohesión social.
Nueva constitución a través de una asamblea constituyente, “Con la actual constitución es imposible avanzar en la dirección que los chilenos y las chilenas quieren; no es posible garantizar derechos ni fortalecer el rol de público si no desmantelamos a través de una asamblea constituyente la constitución de Pinochet”.
Educación como un derecho social, “Estamos convencidos que la educación es un derecho y no un bien de consumo. Debemos defender la gratuidad, acceso y calidad en todos los niveles educativos. Es la educación el motor de nuestro desarrollo e integración social”.
Defender la salud pública como un derecho de todos y todas, “Nuestro nivel de desarrollo se mide en la aberrante situación de tener una salud para ricos y otra para los sectores vulnerables, no es posible que nuestros tratamientos se financien con completadas y bingos, queremos una salud pública y digna para todos y todas”.
Una descentralización de verdad, “Nuestra región necesita parlamentarios que sean de la región, que defiendan nuestra autonomía política, administrativa y financiera. Las soluciones a nuestros problemas locales están acá, entre nosotros, nuestros recursos y no a 500 km de distancia”.
Promover legislaciones que protejan nuestro medio ambiente, “Vivimos en una región hermosa, con valles, playas, montañas, ecosistemas únicos en el mundo. Debemos tener legislaciones que la defiendan del mercado y nos permitan convivir en armonía con el medioambiente”.
Fortalecer la productividad, “La descentralización también tiene que ver con poder promover que las regiones piensen en un modelo de desarrollo local capaz de responder a sus necesidades, de cuidar sus recursos y potenciar sus riquezas”