Privilegiar el consumo de frutas y verduras, de grasas poliinsaturadas omega 3, reducir la ingesta de sal y realizar actividad física son parte de las recomendaciones que entregan los especialistas para hacer frente a esta patología.
Bajo el eslogan #conocetusnúmeros, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) celebraron el “Día Mundial de la Hipertensión”, con el fin de generar conciencia en la población sobre la prevención de esta enfermedad, destacando la importancia de conocer y controlar la presión arterial.
Si bien la hipertensión es una enfermedad silenciosa que puede no generar síntomas, también es una patología completamente tratable y los riesgos para la salud pueden ser reducidos si se toman las medidas necesarias. Lamentablemente, si no se trata, ésta puede tener serias consecuencias para la salud, entre ellas, falla renal, demencia, accidentes cerebrovasculares, pérdida de visión, ataques cardiacos e, incluso, causar la muerte.
Llevar una alimentación saludable, consumiendo productos naturales como frutas y hortalizas puede ayudar a combatir la hipertensión, así lo señaló la nutricionista y académica de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica del Norte, Andrea Muñoz.
“Ingerir aproximadamente 5 porciones diarias de frutas y verduras es lo ideal para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo debido a los múltiples beneficios de sus compuestos nutritivos. Además, estos alimentos contienen fibra, la que también podemos encontrar en otros productos como los cereales integrales”, explicó.
Asimismo, la especialista enfatizó en la importancia de favorecer el consumo de grasas poliinsaturadas omega 3, las que ejercen un efecto cardioprotector en el organismo y se pueden encontrar en pescados azules; en algunos alimentos vegetales, como semillas de linaza o algas; y además recomendó “disminuir la ingesta de grasas saturadas provenientes de lácteos enteros, mantequilla, embutidos, carnes altas en grasa, frituras, entre otros”.
Por otro lado, la nutricionista Andrea Muñoz indicó que es fundamental limitar el consumo de sodio ya que en adultos la ingesta diaria debe ser menor de 2 gramos (equivalente a 5g/día de sal), el que no sólo encontramos en la sal de mesa sino que también en alimentos como algunos tipos de panes, galletas saladas, carnes procesadas, productos enlatados, salsa de soya, cubitos de caldos, sopas instantáneas, entre otros.
Otra recomendación que entregó la académica UCN fue realizar ejercicio físico regularmente. “Para mejorar y mantener la salud cardiovascular y metabólica se ha visto que bastan 30 minutos diarios de actividad física de intensidad moderada, como por ejemplo caminata a paso rápido o andar en bicicleta. Esto ayudará además a mantener un peso adecuado junto con hábitos de alimentación saludable”, sostuvo.
Finalmente se aconsejó reducir el consumo de alcohol y eliminar el hábito tabáquico, ya que de acuerdo a los estudios el abandono es la medida más efectiva para la reducción de problemas cardiovasculares.