La coordinadora del Centro de Estudios Migratorios de la Universidad de Santiago de Chile, Dra. Adriana Palomera, critica la antigüedad de la norma, que data de 1975, y asegura que su nula actualización ha repercutido en que nuestro país responda de manera improvisada ante este desafío. Para la especialista, la nueva legislación debe ser implementada, idealmente, el próximo año.
Según un informe elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en conjunto con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Chile es el país de Latinoamérica donde más ha aumentado la inmigración. De acuerdo al estudio ‘Coyuntura Económica en América Latina y el Caribe’, este índice creció a un promedio de 4,9% por año, desde 2010 a 2015.
De acuerdo a la coordinadora del Centro de Estudios Migratorios de la Universidad de Santiago de Chile, Dra. Adriana Palomera, este fenómeno se explica porque nuestro país es percibido como un destino más estable en términos económicos y políticos que otros de la región, además de ofrecer, comparativamente, una mayor seguridad social.
No obstante, critica el enfoque “improvisado” con el que Chile está enfrentando el tema de la inmigración. “Tenemos una ley específica, que es de 1975 y que, por lo tanto, está caduca. No responde a los nuevos procesos migratorios. Se debería avanzar a pasos agigantados y lo antes posible, hacia el surgimiento de una nueva ley”, enfatiza.
Para la especialista, uno de los aspectos urgentes en los cuales se debe mejorar, es en materia de convalidación de estudios para extranjeros. Esto, considerando que el 79,4% de los inmigrantes del país presenta, en promedio, 10 o más años de estudio, la cifra más alta de la región según el informe CEPAL-OIT.
“Muchos migrantes que son calificados, deben comenzar su vida laboral en Chile mediante actividades que no corresponden a los estudios que tienen”, afirma. De acuerdo a la Dra. Palomera, los más perjudicados por esta situación son los haitianos, ya que no existe ningún acuerdo que les permita continuar sus estudios o acceder a un trabajo profesional. “La situación para ellos es dramática”, advierte.
Por otra parte, indica que al no tener una legislación actualizada, los niveles de improvisación en la materia repercuten en prácticas prejuiciosas. La académica argumenta en base a un informe del Observatorio Iberoamericano sobre Movilidad Humana, Migraciones y Desarrollo (OBIMID) que, en 2015, daba cuenta que la mayoría de las personas a las que se les rechazó el ingreso al país eran afrodescendientes -es decir, haitianos y dominicanos, entre otros-.
Aunque destaca el trabajo que realizan municipios como Recoleta, Estación Central o Peñalolén para integrar a la población migrante, sostiene que esto debe ser abordado como política de Estado, que aúne los criterios en cuanto a inmigración.
Y, en este ámbito, la experta concluye: “La regulación debe actualizarse con un enfoque positivo respecto al ingreso de migrantes, en cuanto al acceso a la salud, vivienda y educación superior, entre otros temas”.
Estudios Migratorios
Y con el fin de seguir profundizando en los estudios migratorios, la Universidad de Santiago de Chile recibirá, entre el 17 y 18 de agosto, a historiadores e investigadores de las ciencias sociales y de las humanidades que trabajen en el tema migratorio, con miras a promover un diálogo interdisciplinario sobre la materia.
De este modo, las ‘XXVI Jornadas de Estudios Migratorios: Migraciones e Integración Multicultural. Camino Recorrido y Desafíos Pendientes’, organizado por el Centro de Estudios Migratorios del plantel estatal, será la instancia para hacer una revisión de los aportes que se están haciendo desde la academia en uno de los temas más sensibles que enfrenta Chile, por estos días.
De acuerdo a la Dra. Palomera, el objetivo será “evidenciar lo que se ha hecho, pero, también, poner en el tapete los desafíos pendientes”, los cuales permitan avanzar hacia un modelo de integración cultural.