La directora ejecutiva de Oceana, Liesbeth van der Meer, visitó el pasado viernes la Universidad Católica del Norte, donde ofreció una charla sobre áreas prioritarias para la conservación y el conflicto de usos.
El encuentro se realizó en el marco de las actividades organizadas por la Facultad de Ciencias del Mar de la UCN para celebrar el Mes del Mar. La presentación de la representante de la conocida ONG ambientalista puso el broche de oro a un nutrido programa en el que estuvieron presentes el arte, la cultura, el deporte y la academia. “Fue un honor que me hayan invitado al cierre de esta larga jornada que tuvieron en honor al mar. Nosotros como Oceana, siempre hemos trabajado muy de cerca con la UCN, hemos visto el respaldo a todas nuestras campañas y de aquí hemos sacado muchas ideas. Para mí, es un honor estar acá y abordar esta temática con los alumnos y profesores presentes”, destacó la expositora.
El objetivo de la charla fue profundizar en los conflictos que se generan en la búsqueda del equilibrio entre el desarrollo y la sustentabilidad. Un ejemplo emblemático de esta problemática en la Región de Coquimbo fue el cierre del proyecto minero Dominga, en el cual se propuso el desarrollo económico de La Higuera, en detrimento de una zona con características únicas en Chile, debido a los recursos naturales que ésta posee. Según explica Liesbeth, “como Oceana, no nos vamos en contra de todos los proyectos mineros, hay proyectos que sí pasaron por una evaluación ambiental correcta, que sí han podido ejercer bajo las leyes ambientales de Chile, que son buenas. Lo que nosotros no apoyamos es cuando los proyectos están mal evaluados, cuando han pasado por ilegalidades e irregularidades, cuando están pasando por sobre la decisión de las comunidades, y este proyecto en particular, porque la zona de La Higuera tiene uno de los ecosistemas más ricos que existen en el mundo, acá no estamos hablando de cualquier lugar”.
Por su parte, Javier Sellanes, Secretario de Investigación de la facultad, subrayó que “cada caso tiene sus particularidades, entonces hay que lograr tener siempre la mejor información científica posible para hacer el manejo de estas situaciones”. Además, recalcó que “desde el lado de la ciencia se puede hacer un aporte significativo a la sociedad y a la conservación de nuestro entorno”.
Cabe destacar que la organización Oceana y la Facultad de Ciencias del Mar, tienen un historial de trabajo colaborativo de larga data. Por ejemplo, ambas entidades participaron en la generación de la propuesta de Área Marina Costera Protegida de Múltiples Usos (AMCP-MU) La Higuera, que significaría el Área Marina Protegida (AMP) más grande de Chile continental; también, la organización medió la invitación al Parlamento de académicos de la Facultad de Ciencias del Mar, para asesorar científicamente a los políticos en aspectos como Ecosistemas Marinos Vulnerables, AMP y temas ambientales. Y, además, Oceana ha invitado a docentes de la facultad para integrarse al estudio de ecosistemas insulares para lograr su protección y cofinanciado importantes expediciones a las Islas Salas y Gómez, Isla de Pascua, Islas Desventuradas y Archipiélago de Juan Fernández. Producto de esto, junto con investigadores y la participación del Centro de Esudios Avanzados en Zonas Áridas, CEAZA, se ha contribuido a la generación de la propuesta de los Parques Marinos Motu Motiro Hiva y Nazca-Desventuradas, este último, el Parque Marino más grande de América, poniendo a nuestro país en el mapa mundial de la protección de los océanos.