Familiares, amigos, autoridades y vecinos de Coquimbo se dieron cita durante la mañana de este sábado 15 de abril para repletar las dependencias del Centro Cultural Palace, del sector Barrio Inglés, y entregar el último adiós al ex concejal de Coquimbo, Carlos Yusta Rojas.
Fue en este lugar donde se realizó el responso fúnebre, a cargo del Vicario Foráneo de Coquimbo, Padre José Manuel Tapia Varela, quien destacó las cualidades de este servidor público, y oró especialmente por la necesaria fortaleza para la familia en este difícil momento.
Tras la ceremonia, el Alcalde de Coquimbo, Marcelo Pereira Peralta, se dirigió a los asistentes, recordando a Yusta como “un hombre que ha dejado un legado tremendo… Yo espero que la esencia de Carlos Yusta quede en todas las personas jóvenes que estamos haciendo política; fue una persona dedicada toda su vida al servicio público, que nunca cambió de casa, que se mantuvo siempre con la misma gente del barrio, que conocía a sus vecinos… como Alcalde, tengo el orgullo y a la vez la pena de despedir a nuestro amigo, Carlos Yusta”.
También hizo uso de la palabra el Concejal Juan Alcayaga del Canto, quien destacó parte de la trayectoria de Yusta al servicio de la comunidad, señalando que junto a la familia se decidió realizar el último homenaje en el Centro Cultural Palace, justamente en el lugar donde vivió durante sus primeros años en la zona. “Carlitos fue un ganador en todos los aspectos de la vida… Cuántos de nosotros quisiéramos tener una trayectoria, una consecuencia y humildad, una sencillez tan grande como la que Carlitos nos entregó. Él vivía a concho su vida, cada día era una fiesta, algo diferente”.
A su salida del Centro Cultural Palace, el cortejo fúnebre recibió los honores de personal de Carabineros de Chile y la Banda Los Mena, para luego detenerse de manera simbólica en las afueras del edificio municipal de calle Bilbao, así como en el Estadio Francisco Sánchez Rumoroso. También recibió el último adiós espontáneo de los transeúntes, y los honores del Cuerpo de Bomberos de la ciudad-puerto, que con bocinas y agua saludaron su último viaje, antes de continuar camino al Cementerio Parque de Coquimbo, ubicado en el Sector La Cantera, para el eterno descanso de su alma.
