Tuvo que enfrentarse a temperaturas altas, ventiscas e inclinaciones que bordean los 49 grados, los cuales no impidieron que cumpliera el objetivo.
Una verdadera hazaña realizó el piloto serenense especializado en off road, Rodrigo Pastén, quien alcanzó la cima de la duna más alta del mundo ubicada Fiambalá, Argentina, dejando su nombre y el de La Serena en lo más alto de la historia del mundo tuerca.
Luego de varias semanas de investigación y una minuciosa preparación, el equipo comandado por Pastén estaba listo para emprender el viaje a tierras argentinas. “Me di cuenta de que era el momento de hacerlo, teníamos todo para alcanzar el objetivo, un “buggy” muy liviano pero con un motor turbo muy potente, un equipo que me acompañaría y pensé que sí era posible llegar arriba” contó el piloto serenense, tras ser recibido por el alcalde Roberto Jacob, quien lo felicitó por este importante logro.
“Es importante recibir a nuestros deportistas, más aún si nos represetan en el extranjero y lo menos que puedo hacer es reconocer como se merece su trabajo y le dije que contara con nuestro apoyo. A todos nuestros deportistas nuestra obligación es reconocerlo, y cuando traen títulos, nos prestigian mucho más a nosotros como ciudad ”, dijo el jefe comunal.
Rodrigo Pastén contó que el llegar a la ciudad de Fiambalá y específicamente a los faldeos de la duna, los nervios se apoderaron de todos los integrantes del equipo. No sabían lo que podía suceder, pero tenían bastantes expectativas. “Partimos en la mañana con un día fantástico, sin viento y una temperatura agradable. Tipo diez de la mañana comenzamos y así estuvimos hasta que a las tres de la tarde, logré subir a la cima al primer día”, narró Rodrigo Pastén, quien explicó que la parte más compleja y dura del ascenso fueron los últimos 500 metros, que corresponden al cono final de la duna, donde utilizó sus mejores maniobras arriba del buggy Can Am Maverick Turbo XRS para conquistar los 2.845 m.s.n.m. que poseía la parte más alta del arenal. “Me tardé una hora en llegar arriba y cuando lo logré, sentí una sensación extraña, me emocioné y lloré muchísimo, no podía creerlo ya que fue tan difícil, porque pensé que no lo podríamos hacer por las complicaciones que tuvo el vehículo hasta que encontramos el camino y al llegar sentí una explosión de sensaciones. Me costó mucho digerir lo que estaba haciendo”, expresó emocionado el piloto chileno, cuyo reconocimiento también vino de parte del concejal Juan Carlos Thenoux. “El alcalde quería conocerlo personalmente, además queremos destacar la labor que ha hecho Rodrigo de llevar el nombre de La Serena muy alto con un record mundial, para nosotros es un orgullo”, manifestó el concejal, quién además mantiene un lazo muy cercano con la familia Pastén.
Pero las felicitaciones llegaron también desde los aficionados a esta especialidad. Enzo Valer, apasionado por el mundo motor, se cruzó por casualidad con el campeón y no sólo se fotografió con él sino, además, se fue con la revista que edita el propio deportista, autografiada. “Estoy muy feliz de que un serenense tenga el record de conquistar la duna más alta del mundo, una que equivale a cuatro veces el tamaño del Costanera Center, lo vi y me llevo el mejor recuerdo de Rodrigo, fue increíble poder conocerlo”, dijo.