Socios de CChC La Serena conocieron el impacto de esta iniciativa del Minvu que reducirá el déficit habitacional y estimulará el empleo en la construcción.
En 2009, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) y la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) se reunieron para coordinar acciones ante uno de los escenarios económicos más complejos desde la Segunda Guerra Mundial: La Crisis Subprime. La misma que generó la primera recesión mundial desde 1945 y que produjo una caída de más del 20% de la inversión en Chile.
Si bien hoy el panorama es difícil, no ha llegado a esos ribetes, aunque ello no claudica a los entes públicos y privados que desean recuperar el crecimiento, la inversión y la confianza. Tras reunirse la semana pasada en Santiago con el presidente nacional de la CChC, Jorge Mas, la ministra del Minvu, Paulina Saball, mandató a sus representantes regionales a hacer una bajada local con los integrantes del gremio constructor. Lo cierto es que ese encuentro se realizó este lunes y sacó varias lecciones en limpio.
La primera de ellas es que la Región de Coquimbo debe ser líder en la recepción de las 25 mil nuevas viviendas que contempla este programa a nivel nacional y que se ha denominado Decreto Supremo (DS) Nº 19, el que apunta a ampliar la oferta de viviendas subsidiadas en ciudades con mayor déficit; contribuir a generar empleo y activar la industria de la construcción; y favorecer la integración social a través de conjuntos habitacionales de calidad y bien localizados. “Les pido a las constructoras que trabajemos juntos para mantener el liderazgo que obtuvimos el 2008 con el DS-04 y el 2015 con el DS-116 “, acotó el intendente Claudio Ibáñez.
Justamente uno de los componentes más interesantes del programa -además de los 62.500 puestos de trabajo que tendrá- son los requisitos que deberán cumplir las constructoras que se acojan al subsidio. Esto es mayor superficie construida, que permitiría pasar de los 47m2 para casas y 52m2 para departamentos estimados como mínimo en la normativa vigente, a 52m2 para casas y 56m2 para departamentos. “Buscamos que las familias aumenten su calidad de vida y contar con mayor espacio para evitar el hacinamiento, es una de las alternativas que creemos pertinente”, aseguró el seremi del Minvu, Erwin Miranda.
Asimismo, también se considerarán aquellos proyectos habitacionales que ocupen energías renovables no convencionales. “La eficiencia energética es uno de los atributos de la construcción regional, la que sabe de los recursos naturales como el sol y el viento con los que cuenta la zona. De allí que consideramos valioso el estímulo que está dando el DS-19 hacia aquellos proyectos que los consideren”, expresó el presidente de CChC La Serena, Martín Bruna.
Otros de los requisitos para acogerse a este beneficio -presentados por el director de Serviu Coquimbo, Ángelo Montaño, a más de 50 empresas socias del gremio- fueron considerar viviendas diseñadas para personas con movilidad reducida; diseño innovador; homogeneidad del conjunto residencial con estándares de urbanización; equipamientos y áreas verdes; distancia con servicios básicos (colegios, recintos de salud, transporte público), entre varios más.
CÓMO OPERA
Uno de los propósitos de este nuevo programa es posibilitar que familias de clase media y vulnerables accedan a mejores condiciones domiciliarias, de allí que el monto del subsidio para éstas últimas sea de 800 UF para un acceder a una vivienda de hasta 1.100 UF, en tanto que para las primeras el monto del subsidio varía entre 125 y 350 UF para optar a propiedades de hasta 2.200 UF.
De acuerdo al cronograma del DS-19 se espera que las iniciativas que postulen se presenten antes de julio, mientras que la selección se realizará en el mes de septiembre y el plazo para iniciar las obras de los proyectos seleccionados será diciembre de 2016.
