Fue la voz de los vecinos la que alertó a la policía uniformada. Una casa deshabitada en calle Nicolás Munizaga mantenía un perro encadenado, al sol y sin agua ni comida visible. Y eso según dice, se repetía hace días.
El subteniente Javier Ottermann no lo pensó dos veces. Concurrió al lugar, revisó los accesos y saltó la reja del domicilio para auxiliar al animal, que saltaba y movía la cola de felicidad al percibir que ya no estaría solo.
Agua y comida fueron las primeras medidas. Luego, el anhelado rescate por parte del oficial, apoyado por personal de la Municipalidad de La Serena, donde se mantiene el perro a la espera de una futura adopción.
Un final feliz para una historia donde la comunidad tuvo un rol fundamental. Por eso, desde Carabineros reiteraron la importancia de la comunicación permanente y la oportuna denuncia en este tipo de casos.
Maltrato animal
“Hay que recordar que el maltrato animal es un delito y la tenencia responsable una obligación. Cuando una persona asume la responsabilidad de cuidar a una mascota, debe asumir también un cuidado adecuado, la alimentación, los controles médicos y la compañía, porque se trata de seres vivos y no juguetes. Por eso, el llamado es a denunciar cualquier conducta irregular vinculada a ello, para lo cual existen distintos canales a través de Carabineros”, indicó el subteniente Ottermann.