InicioRegiónLa Moneda se renueva: Los hitos del palacio de gobierno a lo...

La Moneda se renueva: Los hitos del palacio de gobierno a lo largo de su historia

El palacio de gobierno, uno de los edificios más emblemáticos del país, inicia un nuevo proceso de modernización. La semana pasada se dio a conocer la oferta ganadora para la renovación del recinto, con una inversión superior a los $4.000 millones.

El proyecto incluye el reemplazo de la iluminación por tecnología LED en todas sus fachadas, la habilitación de salas de lactancia y la incorporación de baños con accesibilidad universal, adaptando el edificio a las necesidades actuales.

La historia de La Moneda

El Palacio presidencial, inaugurado en 1805, tiene una larga historia. Fue concebido originalmente para albergar la Casa de Moneda durante la época colonial. “Su construcción estuvo a cargo del arquitecto italiano Joaquín Toesca y Ricci, quien llegó a Chile en 1780 a petición del obispo Manuel de Alday y bajo la supervisión del gobernador Agustín de Jáuregui”, explica Andrés Goycoolea, historiador de Extensión Cultural de la Universidad de los Andes (Uandes).

Los materiales utilizados en su edificación también cuentan una historia propia, “la piedra provino del cerro San Cristóbal, las maderas del sur, la cal de Polpaico y la arena del río Maipo. Gracias a la solidez de sus muros, de más de un metro de espesor, sobrevive a terremotos y al tiempo”, menciona el historiador.

A lo largo de más de dos siglos, el edificio ha sido testigo de numerosas remodelaciones y reconstrucciones que reflejan los cambios políticos y culturales del país. En 1846, durante el gobierno de Manuel Bulnes, se trasladaron allí la sede del gobierno y la residencia presidencial. “Entre 1855 y 1858, incendios y sismos motivaron reparaciones y el embellecimiento de sus fachadas. Para que luego en 1930, el arquitecto Josué Smith del Solar diseñó la fachada sur, orientada hacia la Alameda”, relata Goycoolea.

Tras el bombardeo durante el Golpe de Estado de 1973, La Moneda fue restaurada y reforzada estructuralmente, recuperando su diseño neoclásico original. Más recientemente, entre 2003 y 2006, durante los gobiernos de Ricardo Lagos y Michelle Bachelet, se reabrió la tradicional puerta de Morandé 80 y se inauguró el Centro Cultural Palacio de La Moneda, “con ello, se consolida su valor patrimonial y ciudadano”, concluye el historiador.

Renovación de La Moneda

Por medio de una resolución, la Dirección de Obras Municipales (DOM) de la Municipalidad de Santiago ordenó paralizar de forma inmediata los anunciados trabajos de remodelación en el Palacio de La Moneda.

En ese sentido, surge la interrogante sobre los pasos que deben cumplirse para ejecutar labores de esta índole en un inmueble con valor patrimonial.

Ángela Prado, subdirectora del Centro de Estudios Territoriales de la Universidad de los Andes (Uandes), explica que, en el caso de la casa de gobierno, al ser un edificio con características patrimoniales, requiere previamente la aprobación del Consejo Nacional de Monumentos. Sin embargo, “independiente de ese permiso sectorial, toda remodelación debe pasar por la Dirección de Obras y obtener un permiso de edificación para realizar las modificaciones”, agrega.

Este proceso implica presentar un expediente completo de edificación asociado al tipo de intervención, que en este caso corresponde a una remodelación, indica la experta.

Otros elementos

Prado además se refiere a elementos visibles en el entorno del palacio: “Vi pendones que cubrían parte de la fachada, lo que es común en construcciones, pero si esos pendones se encuentran sobre un Bien Nacional de Uso Público -como me pareció que era el caso- también requieren una autorización o permiso precario para su instalación”.

Finalmente, la subdirectora del Centro de Estudios Territoriales Uandes advierte que los procedimientos para obtener permisos de edificación suelen ser extensos y están actualmente en debate público.

“Hoy en día, el tema de la permisología está muy en discusión, precisamente por los plazos que implican los permisos de edificación. En el caso de una remodelación, los plazos suelen ser largos: primero se ingresa la solicitud y la Dirección de Obras tiene 30 días para emitir observaciones; luego, el titular del proyecto dispone de 60 días para subsanarlas, y finalmente la Dirección de Obras cuenta con otros 30 días para aprobar o rechazar el permiso”, sentencia Prado.

Te puede interesar: Malls y strip centers estarán cerrados el domingo 16 y trabajadores contarán con tres horas para votar en las elecciones

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Lo último