Con destacados reconocimientos internacionales, la industria continúa conquistando nuevos mercados. El Centro de Desarrollo de Negocios Sercotec Limarí ha sido fundamental en este proceso, generando distintas vinculaciones con diferentes entidades
La provincia de Limarí se consolida como uno de los principales polos productores de uva pisquera del país, reafirmando la importancia estratégica del valle para la agroindustria del pisco y su contribución al desarrollo económico regional y nacional.
La extensa superficie dedicada a la uva pisquera en la provincia ha permitido el desarrollo de una oferta variada de piscos que, por su calidad y tradición, han forjado una identidad propia ligada al terroir de Limarí. Gracias a condiciones climáticas y suelos favorables, las cepas moscateles y variedades tradicionales utilizadas en la destilación concentran en Limarí una producción que resulta clave para la cadena productiva del pisco chileno.
El valor agregado para Limarí es que la provincia alberga marcas y etiquetas de relevancia —tanto de carácter tradicional como de alta gama— que reflejan la diversidad y la calidad del pisco limarino. Estos productos no sólo abastecen el mercado interno, sino que también han posicionado su prestigio en mercados internacionales, donde el pisco chileno —y en particular los destilados provenientes del Valle de Limarí— son reconocidos por su pureza, aroma y tradición.
IDENTIDAD Y VALOR AGREGADO
El pisco de Limarí no es solamente un producto agrícola: es un sello de identidad regional. Su valor reside en la combinación de variedades de uva, técnicas de destilación, y la relación con un territorio que aporta rasgos sensoriales distintivos. Este valor agregado permite a productores y comercializadores acceder a distintos segmentos del mercado, desde ventas locales hasta nichos premium en el exterior.
Nontay, Waqar, Almu, Chañaral de Carén, Casa Juliá y Cogotí son algunas marcas destacadas del Limarí, convirtiéndose en verdaderos embajadores de nuestro territorio en el país y en el extranjero, siendo reconocidos con importantes galardones en el mercado pisquero. Además, la existencia de marcas emergentes tales como: Lumbrera, Camino de Estrellas, Don Verdejo y Trashumantes se suman a la hegemonía de la producción pisquera de Limarí.
Jaime Camposano, es enólogo y uno de los creadores de Pisco Waqar y Black Heron, y desde Tulahuén relata que “lo que ha ocurrido en el último tiempo es que ha surgido una gran variedad de marcas que hace décadas no había, así como en la década de los 20´. Ello, sumado a los destacados productos que se han conseguido y a la efectividad de la cadena de venta.
Además, en Limarí, se originan condiciones climáticas muy particulares, lo que ha permitido que la tradición pisquera continúe con el tiempo. Y eso lo demuestran las bodegas centrales operativas que existen, donde nuestra provincia tiene la gran mayoría funcionando”.
Rodrigo Arredondo, gerente general de Pisco Nontay, quien recientemente obtuvo medalla de oro y el reconocimiento como el producto revelación del mundo del Spirits Selection by CMB (Bruselas), expresó que “el pisco ha ido ganando reconocimiento y aceptación en el mercado internacional gracias a la calidad de los productos elaborados por nuevos productores artesanales y boutique. A diferencia de las grandes marcas, que se enfocaron en la masividad, estas nuevas marcas priorizan la calidad, lo que ha atraído a consumidores tanto nacionales como extranjeros.
Esto se refleja en el aumento significativo de las exportaciones en los últimos tres años, con un gran potencial de crecimiento aún por delante. Además, el pisco destaca por su perfil de sabor frutal y sedoso, diferenciándose de otros destilados más rústicos, y cuenta con un fuerte patrimonio cultural ligado a su región de producción”.