El debate sobre la regulación del juego online en Chile ha cobrado relevancia en los últimos meses, con un proyecto de ley que busca establecer un marco legal para esta actividad. En comparación con otros países de la región, como Perú y Argentina, Chile aún enfrenta desafíos en la implementación de normativas claras.
En medio de estas reformas, los casino online Chile Cuenta RUT han encontrado en el patrocinio de equipos de fútbol una vía efectiva para ampliar su presencia y relevancia en el mercado.
¿En qué situación se encuentra el proyecto de ley?
En abril de 2024, la Comisión de Economía del Senado chileno aprobó de manera general la iniciativa legislativa para regular los juegos online y la derivó a la Comisión de Hacienda. Sin embargo, desde entonces, no ha habido avances significativos en su discusión. Los legisladores esperan que este mes de marzo se retome el debate.
Según la Superintendencia de Casinos de Juego (SCJ), en Chile operan más de 900 sitios web de apuestas online, generando un mercado estimado en más de USD 150 millones anuales.
A pesar de la falta de regulación, algunas de estas plataformas están disponibles en La Serena. Han logrado consolidarse a través de alianzas estratégicas, como el auspicio de clubes de fútbol, lo que ha beneficiado tanto al mercado deportivo chileno como a otros países de la región.
Perú: Un caso de regulación reciente
El caso de Perú sirve como referencia para Chile. En octubre de 2023, el gobierno peruano, a través del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), publicó el Reglamento de la Ley N. º 31557, que regula la explotación de juegos y apuestas deportivas online, modificado posteriormente por la Ley N. º 31806.
El 2024 cerró con un balance positivo para la industria del juego online en Perú. La implementación del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) y los avances en la regulación han fortalecido el mercado, garantizando su competitividad y seguridad. La industria ha demostrado una gran capacidad de adaptación, con operadores y jugadores preparados para enfrentar los desafíos del 2025.
Según la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (SUNAT), en febrero de este año se recaudaron aproximadamente PEN 10 millones (USD 2,74 millones) en impuestos directos a los juegos y apuestas deportivas online. Esto evidencia el potencial recaudatorio del sector cuando se implementa una regulación adecuada.
Otros países de la región con juego online regulado son Colombia, considerado un ejemplo en Latinoamérica, y Argentina. En este último caso, la regulación depende de cada provincia, lo que genera un marco legal heterogéneo dentro del país.
¿Cuáles son los beneficios de la regulación del juego en línea?
La regulación del juego online ofrece múltiples beneficios, tanto para los jugadores como para la industria y el Estado. En primer lugar, crea un entorno más seguro y confiable, incrementando la confianza del público en las plataformas de apuestas digitales. Al establecer normas claras y mecanismos de supervisión, se previenen fraudes y se protegen a los consumidores de prácticas desleales.
Además, la regulación permite a los gobiernos recaudar impuestos sobre la actividad, lo que puede traducirse en mayores ingresos para proyectos de interés público, como la educación y la salud. En el caso de Perú, la recaudación fiscal generada por el juego online ha demostrado ser una fuente de financiamiento importante.
Otro beneficio clave es la promoción del juego responsable. Con regulaciones adecuadas, se pueden implementar medidas para mitigar los problemas relacionados con la adicción al juego, proporcionando apoyo y recursos a quienes lo necesiten. Esto contribuye a la sostenibilidad a largo plazo de la industria y a la protección de los jugadores.
Conclusión
Mientras Chile sigue debatiendo la regulación del juego online, casos como los de Perú y Argentina demuestran los beneficios de contar con un marco legal claro. La regulación no solo fortalece la industria y genera ingresos fiscales, sino que también protege a los consumidores y fomenta un juego más responsable. En este contexto, el desafío para Chile es avanzar en su legislación para aprovechar el potencial económico del sector sin descuidar la seguridad y el bienestar de los jugadores.