Luis Iván Marín Campusano es oriundo del interior del valle del Limarí y ha estado en salud pública por más de 30 años, desempeñándose en cargos directivos tanto en el Hospital de La Serena como en la Dirección del Servicio de Salud Coquimbo, lo que le ha permitido forjar una sólida trayectoria y una visión integral de la red asistencia regional.
“Por 30 años he estado ligado al sector que más me gusta y en el cual he sido muy feliz. Además, estando en estas responsabilidades y formando parte del Hospital de La Serena, he visto un crecimiento importante del país y, a su vez, hemos sido testigos de la evolución enorme de nuestro hospital”. Luis Iván Marín Campusano, a sus 60 años de edad, y con una vasta larga trayectoria en salud pública regional, asumió con gran compromiso el nombramiento de director titular del hospital serenense, el cual fue concursado por el Sistema de Alta Dirección Pública.
Es Ingeniero Comercial y cuenta con formación en Gestión de Redes Asistenciales y Evaluación de Proyectos. Ingresó al recinto serenense en 1994, para luego retornar el 2007, también como director del establecimiento. Después de estar 4 años como profesional en el Servicio de Salud Coquimbo, llegó nuevamente para liderar el hospital, estando como subrogante desde mayo del 2022 hasta la fecha.
“Son más de 16 años en este hospital, un establecimiento que cuando lo conocí, eran básicamente 16 mil metros cuadrados y éramos cerca de 600 trabajadores. Si lo comparamos con lo que somos actualmente, se ha multiplicado casi tres veces la superficie (cerca de 50 mil metros cuadrados) gracias a la incorporación del moderno Centro de Diagnóstico Terapéutico y la dotación actual ya alcanza los 3 mil funcionarios”, destacó el nuevo director titular.
Respecto a la responsabilidad de liderar por los siguientes 3 años una de las instituciones más grandes de la región, Iván Marín afirma que, “es responder a la confianza de la autoridad y de la institucionalidad, y por sobre todo ser un portavoz hacia la comunidad y un representante de los funcionarios; pero al final del día, queremos tener la tranquilidad de que estamos dado los mejores esfuerzos, y eso es lo bonito de ser HLS, es lo que me hace sentir muy bien”, enfatizó Iván Marín.
Parte de su ímpetu está reflejado en la actual visión institucional que busca posicionar al Hospital de La Serena como un referente en la zona norte del país. “Nuestro propósito nos lleva a que seamos un puntal fundamental para toda la red, tanto del nivel secundario como receptores de las necesidades del nivel primario (APS). Por eso, para mí, es un honor trabajar en el primer hospital de Chile construido en regiones, lo que nos permitió este año celebrar nuestro aniversario n°465, y lo tomamos con gran responsabilidad proyectándonos con importantes desafíos para seguir otorgando salud y bienestar a la comunidad”.
TRANSICIÓN LARGA Y NUEVOS POLOS DE DESARROLLO
Como recinto de alta complejidad, la primera Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) partió en 1997, y ahora, 27 años después, el hospital serenense no sólo cuenta con este servicio crítico, sino que también ha desarrollado una moderna Unidad de Cuidados Intensivos e Intermedios, tanto para pacientes que requieren cuidados coronarios y de hematología intensiva. “En los últimos años, hemos avanzado fuertemente hacia la especialización y subespecialización de las áreas de atención, lo que nos ha permitido también aumentar las prestaciones y las soluciones de salud que otorgamos a nuestros usuarios que superan los 750 mil pacientes”, explicó Ivan Marín.
A su vez, el periodo de transición larga es el camino que en aproximadamente 5 años llevará al hospital serenense hacia la apertura del nuevo y moderno recinto, el cual contará con 125 mil metros cuadrados y beneficiará a más de 1 millón de personas de la Región de Coquimbo y también del norte de Chile. Por ello, los esfuerzos han estado concentrados en prepararse en términos de infraestructura y en ámbitos organizacionales.
“Hemos aumentado el número total de camas de hospitalización, de 284 a 342; también renovamos las unidades de Cuidado Intensivo e Intermedio Coronario y la Unidad de Tratamiento Intermedio de Medicina; y desde el 2023 tuvimos un favorable cambio en la segmentación de la Urgencia Pediátrica al que se sumarán las mejoras que ya comenzamos en la Urgencia Adultos. A ello, se agrega la reconfiguración de camas de atención cerrada y el Laboratorio de Anatomía Patológica que esperamos habilitar en los próximos meses”, señaló el Director.
DESAFÍOS PARA EL FUTURO, QUE COMIENZAN A FORJARSE HOY
La habilitación del CDT no estuvo exenta de dificultades, pero desde que abrió sus puertas ha significado un gran avance en el área de atención ambulatoria de especialidad, beneficiando a más de 800 mil usuarios que llegan día tras día a realizar sus procedimientos, tratamientos, cirugías ambulatorias y consultas médicas, estas últimas superaron las 6.350 y 146 mil, respectivamente durante el 2023.
En torno a los polos de desarrollo del hospital, el director comenta que no se esperará el nuevo recinto para poder avanzar. “Desde hace un tiempo hemos estado reforzando el área oncológica con el equipo de especialistas más grande del norte del país. También esperamos implementar en el 2025 la cardiocirugía para lo cual ya hay profesionales formándose para ello. Además, tenemos encaminado un proyecto de robótica y de fertilización asistida avanzada para concretar durante estos 5 años”.
Sin embargo, la realidad hospitalaria nacional apunta también a desafíos en eficiencia: “Pese a la complejidad presupuestaria que se ha estado viviendo, seguiremos trabajando para dar un poco de fluidez en esta materia en lo que queda de este año y el que viene”, finalizo Iván Marín.