En Las Compañías ha consolidado a lo largo de cuatro décadas una carrera como docente y escritora con numerosas antologías publicadas, trabajo que la Municipalidad de La Serena reconoce con el título de Mujer Patrimonio.
Susana Rigolette Gutiérrez (Elisa Ker) en cada entrevista se presenta, ante todo, como profesora de estado en castellano y filosofía. Egresó de la Universidad de Santiago de Chile a principios de los ’80 y lleva más de tres décadas educando. Es casada con dos hijos y vive en La Compañía hace 40 años.
En paralelo a la docencia cuenta con estudios de teatro y se define como gestora cultural y escritora. Esta práctica la cultiva desde pequeña comenzando a escribir a los 13 años, dirigiendo grupos literarios y asociaciones escolares. Igualmente, con orgullo se declara mistraliana: “y sigo el legado mistraliano en ambos aspectos (…) cuando uno empieza a ejercer la docencia se da cuenta que llegó a un lugar donde hay hitos de la poetisa. Además, trabajo en un edificio histórico donde Gabriela fue inspectora y después me cambio a un sector donde la poetisa llega de 14 años y me fue impregnando”, profundiza.
Su pasión por las letras la heredó de su abuela quien también escribía y recitaba “y después vi que mi padre igualmente hacía algunas cosas y tengo una tía que por el lado paterno (Carmen Rigolette) escribe mucho y tiene canciones”, subraya.
Hasta ahora no ha parado de escribir. Aunque no tiene ejemplares propios, sí posee una serie de textos publicados en libros de antología y hace más de 30 años integra el círculo Carlos Mondaca Cortés, “y para mí es un orgullo vincularme con estos grupos”, explica.
La Municipalidad de La Serena, a través del departamento de Cultura y la Casa de la Cultura de Las Compañías destacará su labor como Mujer Patrimonio.
La entrevista la concretamos en su hogar de Las Compañías donde tiene un rincón especial para escribir y reflexionar. Su primer poema lo denominó mariposa, “tengo muchos símbolos en mi vida, la mariposa y la naturaleza en general que envuelven mucho mis poemas. Creo mucho en lo espiritual donde una persona que mantiene un espíritu tranquilo, puede salir adelante, porque también he tenido muchos dolores”, confiesa.
No oculta que Las Compañías ha marcado su vida y carrera artística, “cuando arribamos era un lugar muy desolado y no como ahora donde tenemos bastantes avances. En un principio vivimos en calle Almagro, pero luego me asenté en La Compañía y no me fui nunca. Incluso, me siento una vecina en el sector donde convivo con exalumnos”, advierte.
Potenciando la docencia y la cultura
Partió haciendo clases en el liceo Gregorio Cordovez y luego en el Jorge Alessandri Rodríguez en 1987. “Siento que la educación va de la mano con la cultura y el profesor tiene que saber un poco de todo y hay que actualizarse constantemente (…) tengo la palabra poética en mi boca y mi lenguaje es súper sencillo. La docencia es fundamental en un país porque pueden existir todas las tecnologías, pero el profesor es imprescindible. He luchado por la reivindicación de la docencia donde el profesor debe ser reconocido socialmente, aunque en estos casos soy ‘mistraliana’ porque Gabriela decía, ‘nada para mí misma, todo para mi escuela’ ”, puntualiza.
Durante 34 años estuvo en el aula y el 2018 ejerció su última jefatura, logrando una alta valoración de los estudiantes y positiva evaluación, alcanzando reconocimientos y premios a nivel magisterial. “El comentario que he recibido de mis pares es que escribo bien y la escritura me ha permitido comunicarme mejor y transferir a mis estudiantes conocimientos en la lectura, escritura y declamación logrando hacer talleres”, recalca.
Su sueño es proyectarse en la escritura. “Cada día es un desafío, no quedarme estancada, sino que proyectarme en la escritura y mi proyección es sacar mi libro, comenzar a publicar y que la gente me conozca como escritora, porque me conocen mayormente como docente. Durante la pandemia me di a conocer mucho en las redes sociales”, manifiesta.
Otro de los temas que le apasiona es el área patrimonial donde es encargada de Patrimonio Cultural en el Liceo Gabriela Mistral. “Estamos en una ciudad tremendamente importante, es la segunda ciudad más antigua de Chile y casi fue la primera y es importante por su arquitectura (…) Es por ello que trabajo en una mesa patrimonial y lidero una brigada patrimonial con los alumnos”, resalta.
