Expertos señalan que se podrían generar que las situaciones migratorias irregulares aumenten.
Luego que el gobierno de Nicolás Maduro ordenara retirar a todos los funcionarios diplomáticos en siete países, incluidos Chile. Así, la suspensión aplica para todos los trámites, a excepción de aquellos que fueron realizados hasta el jueves 25 de julio.
Édgar Hernán Fuentes-Contreras, académico de la Facultad de Derecho de la Universidad de los Andes y experto en Derecho Internacional, menciona que las relaciones diplomáticas en un país, tienen una finalidad no simplemente de entablar una correspondencia de cordialidad entre los países; sino también, “la entrega de documentos e informaciones vitales y, además, el desarrollo de trámites para la población migrante: visas, pasaportes e, incluso, renovaciones que son importantes en miras de garantizar los derechos humanos”; para el académico, esto también genera entorpecimiento para que los migrantes puedan obtener información y certificaciones que faciliten su retorno o permanencia en el país receptor.
En este sentido, existen muchos tipos de circunstancias, describe el académico, en donde “si no se cuenta con esos documentos, y con la agilidad del consulado, o la embajada en el otro país, lo que se generará, es un retraso que no necesariamente es imputable a la persona, pero que tampoco puede ser sostenido por el país que está recepcionando”, explica.
Esto, para el experto en Derecho Internacional, produce que las situaciones migratorias puedan volverse más delicada de lo que ahora son. Por ello, considera que “se incentivará la crisis humanitaria, que es una realidad en todo el continente, y que olvida que se está afectando a personas, no a gobiernos, en estricto sentido”, finaliza el académico UANDES.