El tribunal de La Serena aceptó hoy el recurso de apelación presentado por el Ministerio Público contra la resolución que rechazó la solicitud de prisión preventiva para M.D.C.G.C., acusada de encubrir un homicidio calificado. El delito ocurrió el martes pasado en la comuna.
En un fallo dividido, el tribunal revocó la resolución anterior, dictada por el Juzgado de Garantía de La Serena, al considerar que la libertad de la acusada representa un peligro para la sociedad. El fallo indica que los antecedentes presentados justifican tanto la existencia del delito como la participación de la acusada como encubridora.
La resolución también menciona que no se presentaron pruebas que respalden la afirmación de la defensa sobre un posible ataque inmediato a la acusada. Tampoco se explica por qué la acusada entregó el cuchillo al autor del delito y luego lo recibió de nuevo, ni por qué el autor tenía las manos ensangrentadas.
En cuanto a la necesidad de cautela, el fallo establece que la libertad de la acusada constituye un peligro para la sociedad, debido a la naturaleza del delito, su modo de comisión y la pena de crimen asignada por ley. Por lo tanto, se resuelve que se revoca la resolución anterior y se decreta la medida cautelar de prisión preventiva para la acusada.
Según el Ministerio Público, el martes 4 de junio de 2024, aproximadamente a las 03:25 horas, el acusado L.A.R.G., con intención de matar, persiguió a la víctima I.J.C.A. en un vehículo marca Kia por la calle Balmaceda de La Serena y luego dobló en contra del tránsito por calle Amunategui. A las 03:30 horas aproximadamente, en la salida del terminal de buses de La Serena, el acusado se bajó del automóvil, se acercó a la víctima y la apuñaló reiteradamente en diversas partes del cuerpo, provocándole la muerte en el lugar.
Después del ataque, L.A.R.G. huyó en el vehículo hacia calle Balmaceda, donde se reunió con su pareja, la acusada M.D.C.G.C., quien, sabiendo lo que había ocurrido o no pudiendo ignorarlo, tomó el arma homicida y la ocultó; también limpió los rastros de sangre que había en el exterior e interior del vehículo. Luego, la pareja se dirigió a la comuna de Coquimbo para devolver el vehículo Kia a su dueño, a quien se lo habían arrendado.