El retorno a clases puede resultar abrumador para algunos estudiantes. Es por ello que las familias deben estar atentas a las señales para evitar o alivianar estos efectos.
Levantarse más temprano, tomar desayuno antes de las ocho de la mañana y retomar un plan de estudios puede resultar un tanto abrumador, abriendo paso sensaciones poco agradables las primeras semanas del retorno escolar. Y es que la época de verano es sinónimo de relajo, distensión y libertades en actividades cotidianas, sin tener los tan conocidos “deberes académicos” a diferencia del resto de año.
Si bien para algunos retornar a clases puede resultar emocionante, para otros estudiantes este cambio puede desencadenar ansiedad los días previos al regreso de las aulas de clases, surgiendo como mecanismo de adaptación a esta nueva rutina y que puede permanecer en las semanas posteriores.
Miedo al fracaso, falta de habilidad social, ansiedad por apego, acoso escolar, encuentro con amistades, aceptación social o situaciones familiares son algunos de los factoresque actúan de forma aislada o articulada y que pueden generar la aparición de síntomas o un trastorno ansioso.
Para Danae Morgado, psicóloga del Departamento de Educación de Monte Patria, relata que las señales en la mayoría de los casos son evidentes, de los cuales los padres, madres o cuidadores deben estar pendientes “pueden existir importantes cambios en la conducta, si tenemos un niño o niñas super inquieto que, por ejemplo, que le gusta mucho jugar a la pelota y, de pronto, algunos días antes ya no quiere jugar tanto, ya no quiere salir tanto, ojo, porque ese niño pudiera estar nervioso y no quiere decirlo. Hay que poner ojo en si el estudiante se come las uñas, que no pueda dormir, que tenga más miedo de lo habitual”.
La ansiedad infantil o juvenil puede presentarse en diversas formas, tanto con síntomas emocionales como físicos, entre los que se pueden hallar las dificultad para dormir, dolor de estómago, sensación de miedo, irritabilidad, preocupación, aumento o disminución del apetito, vómitos sin enfermedad aparente, sensación de ahogo, entre otras.
En esa misma línea, Morgado detalla que “es bueno ir conversando con ellos, anticiparlos a lo que se van a encontrar, si se van a cambiar de establecimiento debe anticiparle, mostrarle por fuera cuál es el colegio, qué es lo que va a pasar y de esa forma ir bajándole gradualmente la ansiedad y nerviosismo, sobre todo, a aquellos que les cuesta relacionarse con los compañeros o que han tenido malas experiencias”.
Redes de apoyo
Otra de las estrategias para enfrentar esta problemática en el área escolar es la que se aborda desde las mismas aulas. En ese sentido, los docentes y las comunidades educativas están preparados, para recibir a estudiantes que llegan por primera vez a un establecimiento escolar, ya sea por cambio de nivel o por traslado.
Bajo esa misma línea, el coordinador del Programa de Integración Escolar (P.I.E.) del Departamento de Educación de Monte Patria, Rodrigo Tabilo destaca que las escuelas deben ser un un espacio de contención, en estas primeras semanas, donde se forja el proceso de vinculación, sobre todo, en aquellos estudiantes que se cambian de establecimiento. Es importante generar que los estudiantes estén bien y estén contentos en este retorno a clases.
“Los equipos de las escuelas están preparados organizados para poder recibirlos, estar atento a las necesidades que puedan tener, específicamente, en temas curriculares, pedagógicos, el programa de integración desde el año pasado comenzó con un proceso de pesquisa, por lo tanto todos los estudiantes que están pesquisados que tienen alguna dificultad van a ser evaluados e incorporados al programa de integración este año 2024 junto con los profesionales del equipo P.I.E. comunal montepatrino”, destacó el profesional.
A nivel comunal, la escuela Juntas inició el año escolar este lunes 26 de febrero, donde más de 100 niños retornaron a las salas de clases, transformándose en el primer establecimiento de la provincia que regresa a clases. Se espera que para los próximos días cerca de 4.500 estudiantes lleguen nuevamente a las aulas en la comuna de los años generosos.