- El objetivo fue prepararse frente a este tipo de eventos cada vez más frecuentes en la zona, que agudizan algunas enfermedades producto de las altas temperaturas, como patologías cardiovasculares, respiratorias, renales, metabólicas y embarazos de alto riesgo.
Eran las 09:30 de la mañana cuando una llamada alertó a los equipos de Urgencia. Un hombre que trotaba por el sector se encontraba inconsciente, deshidratado y con aumento considerable en su temperatura. Esto solo significaba una cosa: se había dado inicio al simulacro de salud en ambientes con calor extremo.
Dentro de las consecuencias que las altas temperaturas pueden tener para la salud, la más peligrosa sin duda es el golpe de calor, que se caracteriza por la elevación de la temperatura corporal a más de 40ºC y la disfunción del sistema nervioso central. Ambos indicadores hacen necesario iniciar medidas de reanimación de forma rápida, tanto en el área prehospitalaria como en urgencia, incluso con derivación a unidades críticas.
Justamente ese fue el caso que se simuló en este ejercicio de emergencia, realizado por el Hospital de Illapel junto al Servicio de Atención Médico de Urgencias (SAMU) del Servicio de Salud Coquimbo, para conocer de qué forma se vería afectada la población más vulnerable, como niños, embarazadas, enfermos crónicos y personas mayores.
Cristian Pérez, coordinador regional de Emergencias y Desastres del SAMU, detalla que “el propósito era reforzar la Red Asistencial y también informar a la comunidad sobre la importancia de la sintomatología frente a una ola de calor. Cuando esto ocurre, la persona presenta deshidratación, ansiedad, resequedad en la boca, cefalea en algunos casos, calambres musculares, por eso es importante que la comunidad sepa identificar estos signos claramente”.
Quien también llegó hasta la urgencia del Hospital de Illapel para ser parte de este simulacro, fue la delegada presidencial provincial del Choapa, Nataly Carvajal, quien valoró la buena coordinación de los equipos en la realización de este ejercicio.
“Es una excelente oportunidad para ver las capacidades, los tiempos de respuesta y poder terminar con un buen resultado. Agradecer la participación de Bomberos, del municipio, y por supuesto del Servicio de Salud Coquimbo y del Hospital de Illapel. Luego de esta retroalimentación, hemos sacado varias cosas en concreto y así mejorar o exigirnos más para un nuevo simulacro. Así que muy contenta de que esto haya sido aquí, en Illapel, en la Provincia del Choapa, buscando la descentralización que ha sido el mandato de nuestro Presidente Gabriel Boric”, indicó.
Por su parte, el director del Hospital Dr. Humberto Elorza Cortés de Illapel, Omar Ogalde, valoró como positivo este ejercicio, destacando sentirse “contento de la gestión de nuestro Servicio de Urgencia, en la respuesta y en la forma de enfrentar la situación de emergencia. El mensaje que quiero dar a la comunidad es que, si se ven expuestos a una situación parecida, tienen que llamar al 131 que es del Centro Regulador del SAMU, que los va a ayudar a manejar la emergencia”.
El mismo sentir comparte el doctor Carlos Zúñiga, médico urgenciólogo y jefe del Servicio de Urgencia del Hospital de Illapel, quien comentó el excelente desarrollo de la actividad y lo beneficioso que fue para el equipo. “Quedamos bastante conformes respecto a cómo se llevó a cabo la coordinación y el involucro del personal, pese a que estábamos atendiendo un fantoma, actuaron como si nos enfrentásemos al caso de un paciente real, entonces estamos bastante conformes con el desarrollo de la actividad”, agregó.
¿Qué hacer ante una ola de calor?
Una ola de calor es un periodo en el que las temperaturas máximas diarias superan un umbral considerado extremo, por tres días consecutivos o incluso más. Estos episodios están asociados al cambio climático y son cada día más habituales en zonas precordilleranas y valles interiores, provocando graves efectos en la salud, que pueden ir desde síntomas leves a un cuadro de riesgo vital.
Para estar preparados ante la ocurrencia de un evento de este tipo, el doctor Zúñiga entrega algunas recomendaciones. “Lo primero es tener en consideración aquella población más vulnerable, que son niños, adultos mayores y pacientes con dificultad para expresarse o que tienen algún daño neurológico, pacientes postrados, etc. En la época de calor, se debe mantener un adecuado nivel de hidratación, independiente de si tenemos sed, no llegar a ese extremo, y dentro de lo posible evitar la exposición a altas temperaturas, el sol directo por periodos prolongados y evitar el desarrollo de actividad física durante estos periodos. En caso de que no pueda ser evitable, utilizar adecuada protección visual y ropa, buscar lugares con sombra y tomar descansos si nos toca estar de pie”, aconsejó.