Cuando el clima cambia y el cielo se torna gris, no hay nada más reconfortante que esperar la lluvia con un plato caliente de sopaipillas.
Estas deliciosas y tradicionales masas fritas son el bocado perfecto para acompañar una tarde lluviosa. En este artículo, te guiaré paso a paso en la preparación de las sopaipillas, para que puedas disfrutar de su sabor y textura crujiente mientras esperas la llegada de la lluvia.
Ingredientes
– 2 tazas de harina
– 1 cucharadita de sal
– 2 cucharaditas de polvo de hornear
– Agua tibia
– Aceite vegetal
– Azúcar en polvo o miel para acompañar
Pasos para preparar las sopaipillas
1. En un recipiente grande, mezcla la harina, la sal y el polvo de hornear. Asegúrate de tamizar la harina para evitar grumos y lograr una masa suave y uniforme.
2. Agrega agua tibia poco a poco, mientras mezclas todos los ingredientes, hasta obtener una masa suave. Es importante no agregar demasiada agua de una vez, ya que podrías terminar con una masa pegajosa.
3. Amasa la masa durante 5-10 minutos hasta que esté elástica y flexible. Si la masa está pegajosa, agrega un poco más de harina. Si, por el contrario, está demasiado seca y quebradiza, añade un poco más de agua.
4. Divide la masa en pequeñas porciones y forma bolas del tamaño de una pelota de golf. Cubre las bolas con un paño húmedo y deja reposar durante 15-20 minutos.
5. Mientras tanto, calienta suficiente aceite vegetal en una sartén profunda a fuego medio-alto. Asegúrate de que el aceite esté lo suficientemente caliente antes de comenzar a freír las sopaipillas.
6. Toma una de las bolas de masa y aplástala con la palma de tu mano hasta obtener un círculo delgado. Puedes usar un rodillo para hacerlo si lo prefieres.
7. Con mucho cuidado, coloca las sopaipillas en el aceite caliente. Fríe de ambos lados hasta que estén doradas y crujientes. Retíralas del aceite y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
8. Repite el proceso con el resto de las bolas de masa hasta que hayas frito todas las sopaipillas.
9. Sirve las sopaipillas calientes, espolvoreadas con azúcar en polvo o acompañadas de miel. El dulce contraste con el sabor salado de las sopaipillas hará que cada bocado sea una experiencia deliciosa.
No hay mejor sensación que disfrutar de unas sopaipillas recién hechas mientras esperamos que la lluvia comience a caer. Esta receta tradicional chilena te permite experimentar un bocado lleno de sabor y textura crujiente.
Sigue los pasos fáciles y sencillos descritos en este artículo y en poco tiempo podrás deleitarte con sopaipillas caseras perfectas para una tarde lluviosa.
¡Buen provecho y a disfrutar de la lluvia!