Si bien el protector solar se debe usar todo el año, el doctor Patricio Amaro, dermatólogo, detalla por qué en esta época es clave aplicarlo varias veces al día, en qué cantidad usarlo y en qué situaciones se debe reforzar.
Los días con altas temperaturas se hacen más estables y junto a esto llegan también los cuidados relacionados con la alta radiación UV a la que estamos expuestos.
Muchos sabemos que el protector solar es uno de los grandes aliados para evitar el daño en la piel, pero ¿estamos al tanto de cómo usarlo? El doctor Patricio Amaro, dermatólogo de IntegraMédica explica en detalle su forma óptima en el uso.
“Si bien es cierto que el protector solar debe usarse todo el año, ya que durante todos los meses recibimos rayos UV, en esta época debemos intensificar su uso, porque son meses en que recibimos sol más directamente. En este sentido, es importante saber que es clave para la prevención de lesiones agudas (quemaduras solares) y crónicas (fotoenvejecimiento y cáncer de piel), en un contexto nacional en el que se diagnostican alrededor de 800 melanomas al año”, explica Amaro.
El dermatólogo señala que, de acuerdo con los estudios realizados en esta materia, la efectividad del filtro decae con el paso de las horas, por lo que su reaplicación es muy importante, para mantener la protección durante todo el día.
“Las personas deberían volver a aplicarlo cada dos horas. Esta medida deberían tomarla sobre todo quienes estén expuestos directamente al sol, quienes tengan mucho fotodaño y las personas que estén realizando tratamiento para las manchas”, cuenta el experto.
Cuánta cantidad aplicar y cómo almacenarlo
El especialista aclara que las zonas expuestas al sol deben quedar cubiertas con una capa homogénea del protector.
“Si lo ejemplificamos con una unidad de medida, debe usarse alrededor de una cucharada de té de producto en la cara y el cuello; dos en la zona del pecho y la espalda; una cucharada en cada brazo y dos en cada pierna”, explica el experto.
Asimismo, señala que es importante revisar la fecha de caducidad y mantenerlo bien tapado en un lugar a temperatura normal.
“Cuando han sido almacenados sin cuidar estas condiciones, la textura pierde su homogeneidad normal”, señala Amaro.
El especialista señala, además, que el filtro solar debe ser usado por personas de todo tipo de color de piel y de todas las edades, comenzando desde los 6 meses de edad, con protectores especiales para niños. Antes de esta edad, los menores no deben exponerse al sol.
“Es muy relevante tener estos cuidados desde edades tempranas, y establecerlo como un hábito de cuidado permanente”, dice el doctor Amaro.