Jugar con los clásicos juguetes estimula una serie de habilidades en los niños, desde la imaginación hasta la coordinación.
Con la llegada de los smartphones es cada vez más común que los niños se entretengan jugando en apps. A pesar de ello, juguetes como los Lego o los Hot Wheels siguen siendo un éxito entre los más chicos, y es que el acto de jugar además de entretener, entrega habilidades que los acompañarán el resto de su vida.
Es importante además, que los juguetes se adapten a la edad de los niños, ya que juegos con mayor nivel de dificultad, en vez de estimular la paciencia, pueden causar frustración en niños más pequeños.
Habilidades para la vida
El acto de jugar enfrenta a los niños frente a diversos estímulos, permitiéndoles reforzar habilidades manuales, psicomotricidad y coordinación, ayudándoles a entender mejor los espacios donde se desenvuelven y el cómo utilizar su cuerpo.
Juegos como los legos y otros didácticos armables ayudan a una mejor orientación espacial de los más pequeños, estimulando el razonamiento lógico que implica encajar figuras y ayudándoles también a reconocer, patrones y colores.
El acto de jugar desarrolla también la afectividad de los niños, que pueden aprender a manejar la frustración al enfrentar diversos desafíos. Otros juegos, principalmente aquellos que involucran personajes, ayudan a desarrollar habilidades sociales y del lenguaje, al tener que poner en práctica aquello que observan en otros. Si lo hacen en compañía de otros niños o familiares, además aprenden a interactuar con otros en el proceso.
Otro beneficio notorio de los juguetes está en el fortalecimiento de la imaginación y la creatividad, al tener los niños que crear sus propias figuras y elaborar sus propias historias en el proceso.
La regla de los 4 regalos
Al momento de darle juguetes a un niño, tampoco es la mejor idea abrumarlo con regalos, ya que esto también puede tener un efecto negativo. El exceso de regalos puede generar
empacho, con niños que se sientan más vacíos y que se terminen aburriendo de todos sus juguetes. Es por eso que en algunas culturas está instaurada la “regla de los 4 regalos” en temporadas como navidad, cumpleaños o día del niño.
1.- Algo para llevar puesto
Usualmente se recomienda regalar ropa, algo que vayan a usar todos los días y que tenga una utilidad práctica.
2.- Un regalo educativo
En niños pequeños es la oportunidad para darle un regalo que estimule su desarrollo. Un puzzle o memorice puede cumplir este rol a temprana edad, mientras que a edades más avanzadas podría ser un libro.
3.- Algo que los niños realmente quieran
Aquí encajan opciones más clásicas como un auto hot wheels o un robot de juguete, dependiendo de la edad, claro está.
4.- Algo que necesiten
Aunque similar a la opción 1, es la oportunidad para regalar algo que el niño necesite y que le sea útil, como un escritorio, un nuevo estuche, una mochila, etc.
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