Se trata de un concepto estratégico, que incide directamente en los resultados de los colaboradores, logrando mayor compromiso y productividad. Trabajadores felices se ausentan menos, cuida de sus pares y entienden que su éxito no depende del fracaso de otros.
¿Eres feliz en tu trabajo? ¿Deberían los colaboradores sentirse felices en el trabajo? Por supuesto que sí. La OMS señala que el 90% del deterioro de la salud de los trabajadores se relaciona con el estrés laboral. “Las personas pasamos cerca de dos tercios de nuestro tiempo en el trabajo, por lo que es relevante que esa permanencia sea en las mejores condiciones posibles, en un entorno físico y emocional agradable”, señala Lissette Provoste, psicóloga y gerenta de Cultura y Desarrollo Organizacional.
Según un estudio elaborado por la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), un 53% de las personas laboralmente activas declara sentirse “feliz” o “muy feliz” en su trabajo, e identificó los principales conceptos asociados a los altos niveles de bienestar laboral como: un buen ambiente laboral, el trabajo en equipo y la calidad de sus jefes. En cuanto a qué los hacía sentir menos felices, los conceptos que más se repitieron fueron una mala jefatura y organización, conflictos con compañeros de trabajo y la falta de respeto.
Lo anterior, señala Provoste, da cuenta de la importancia de abordar el concepto estratégico de ‘felicidad organizacional’ al interior de las empresas, algo que incide directamente en los resultados de los trabajadores. “La felicidad organizacional es poner a la persona en el centro de la organización. En este contexto, debemos ser capaces de entender que los colaboradores en un ambiente grato son más comprometidos y productivos, se ausentan e incapacitan menos. Alguien que está más comprometido, estudia, mejora y comparte su conocimiento. Alguien feliz cuida del otro, reconoce el trabajo de su equipo y entiende que su éxito no depende del fracaso de otro. Es una dinámica mucho más humana”, explica la experta.
Cómo incorporar bienestar
Lissete Provoste explica que felicidad organizacional debe considerar implementar bienestar laboral. “No es iniciar una pausa saludable al mes, es un conjunto de acciones coherentes y estratégicas”, declara Provoste y entrega cinco factores para lograr organizaciones más felices:
1.- Vínculo y jefatura: Las relaciones de alta calidad son el elemento más relevante para lograr mayor salud mental, tanto en lo personal, como en el mundo laboral. El vínculo más importante al interior de una organización es la relación que se establece con el jefe directo. Más de la mitad de los trabajadores que dejan sus empleos lo hacen por la relación con sus jefaturas.
2.- La importancia del descanso: El factor más relevante para resguardar la salud mental de los empleados es el descanso y la desconexión con el trabajo. Tener tiempos para hacer break durante la jornada laboral y una vida equilibrada entre lo laboral y lo personal es clave al momento del bienestar.
3.- Motivación y aprendizaje: Los seres humanos se sienten bien cuando tienen la posibilidad de aprender y ser curioso en aquellas áreas o ámbitos que les resulten atractivas, por las cuales sienten pasión. Los colaboradores buscan trabajar en tareas en las cuales ponen en juego sus fortalezas y habilidades, ir creciendo y aprendiendo. Es importante brindarles la oportunidad de ir desarrollándose.
4.- Propósito: Los colaboradores buscan que su organización tenga un sentido y un propósito coherente y consistente con el sentido profesional o laboral que ellos buscan.
5.- Un espacio emocionalmente seguro: Es vital generar espacios donde los colaboradores se sientan seguros, donde puedan expresar sus opiniones, puedan disentir y puedan equivocarse sin ser sancionados, expuestos o perjudicados.
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