El agua cubre más del 70% de la superficie del planeta. Se calcula que hay 1.386 millones de kilómetros cúbicos de agua, es decir 1.386 litros seguido de ¡18 ceros!.
Si bien el recurso parece muy abundante, no lo es tanto: de toda esa agua, solo el 0,4% está disponible para consumo humano, fundamentalmente en lagos, ríos y humedales. Es decir, pese a nuestra falsa percepción, disponemos de una cantidad muy pequeña para satisfacer nuestras necesidades, y hoy su disponibilidad corre grave peligro debido al cambio climático.
Una de las consecuencias de este fenómeno es el calentamiento global, que ocurre por la acumulación en la atmósfera de gases de efecto invernadero. Este efecto está haciendo que la temperatura de la tierra aumente y genere cambios en los patrones de precipitación, vientos y corrientes oceánicas.
Un estudio del Instituto de Recursos Mundiales indica que nuestro país será el único del continente con estrés hídrico extremadamente alto a 2040, lo que generará serios déficits de agua. Frente a este escenario, es fundamental integrar las miradas públicas, privadas, científicas y comunitarias para mitigar los efectos del cambio climático y adaptarnos a esta nueva realidad, impulsando medidas sociales, económicas y jurídicas.
Es por esto que el uso sustentable de los ecosistemas hídricos, como lagos, humedales, ríos o acuíferos, permitirá resguardar la provisión del agua para el desarrollo futuro de Chile.
- Alberto Fernández
- Académico VcM, Facultad de Ingeniería y Tecnología
- Líder del Programa Territorial Hito Más Azul
- Universidad San Sebastián