A través del “Plan Sequía” de la empresa minera, la Junta de Vigilancia del Río Illapel impulsará 450.000 m3 desde las aguas muertas del Embalse El Bato hacia el caudal del río, en una medida de emergencia que busca salvaguardar la actividad agrícola y el consumo humano en zonas rurales.
El panorama hídrico en la comuna de Illapel es complejo. Según registros de la Dirección General de Aguas (DGA), al 17 de enero el Embalse El Bato, principal fuente de agua acumulada para el Río Illapel, mantiene registros de apenas 1.8 millones de metros cúbicos almacenados de un total de 25.5 millones, dejando un déficit del 93% y aún peores predicciones para las próximas semanas.
Con la evidencia de estas cifras, la Junta de Vigilancia del Río Illapel, con el apoyo de Minera Los Pelambres, la DGA y la Delegación Presidencial Provincial, trabajan en una medida de urgencia para salvaguardar la actividad agrícola y el consumo humano a lo largo de la cuenca. ¿Cómo lo harán?
Tras días de coordinación las instituciones junto a la compañía, acordaron el trabajo conjunto para la extracción y bombeo de aproximadamente 450 mil m3 desde las aguas muertas del Embalse El Bato, reservas que con el sistema tradicional no podrían ser impulsadas para aumentar el caudal del río.
Marcela Jeneral, presidente de la Junta de Vigilancia del Río Illapel, aclara que “la situación hídrica en la cuenca del Río Illapel es compleja. Es por eso que estamos solicitando ayuda tanto al sector público como al sector privado y hoy día se nos da una mano muy bienvenida de la Fundación Minera Los Pelambres para hacer uso de una parte del nivel muerto de estas aguas del embalse”,
Sobre el objetivo de los trabajos, que consideran la instalación y habilitación de tres bombas de algo flujo por un costo aproximado de $58 millones, Marcela señala que “estamos trabajando con anterioridad para ni siquiera estar un minuto con el río seco, porque eso traería fuertes complicaciones para nuestra cuenca, ya sea para el riego de la poca agricultura que se está haciendo como para el suministro de varios APRs, que utilizan el 30% del recurso del río”.
Rodrigo Lotina, subgerente de Asuntos Públicos de Minera Los Pelambres, destaca que el apoyo y compromiso responde al “Plan Regular de trabajo que tenemos con la Junta de Vigilancia, en este caso del Programa Confluye, y también al Plan Sequía que vienen a aportar nuevos recursos para llegar más rápido que los gobiernos locales en la atención de emergencias, pero siempre bien coordinados con los subcomités hídricos de la provincia”.
Se espera que las obras estén finalizadas y operando a mediados de marzo, fecha en que la Junta de Vigilancia avizora una acumulación de apenas 1.7 millones de m3, cantidad considerada oficialmente como nivel muerto de agua para el embalse. “Es un uso que está muy justificado de acuerdo a la disponibilidad hídrica que tenemos en Illapel. Si no se extraen las aguas muertas los canales no tienen ninguna posibilidad de tener agua”, afirma Juan Pablo Gálvez, Delegado Presidencial Provincial del Choapa.