Para Víctor Salas, académico de la Universidad de Santiago, estamos en una situación difícil en el mercado financiero. “Se han estado juntando varios fenómenos económicos, sociales y políticos además de la pandemia, que operan en distintas direcciones”, sostuvo.
A través de su Informe de Estabilidad Financiera, el Banco Central advirtió que las condiciones para solicitar un crédito hipotecario retrocedieron 20 años producto de los retiros del fondo de pensiones y la pandemia.
“Las condiciones financieras locales se han deteriorado producto de liquidaciones forzosas de activos que han afectado en particular el mercado de capitales domésticos y por esa vía han incidido en las tasas de largo plazo y del tipo de cambio”, señaló el presidente de la entidad, Mario Marcel.
Para Víctor Salas, economista y académico de la Usach, estamos en una situación difícil en el mercado financiero. “Se han estado juntando varios fenómenos económicos, sociales y políticos además de la pandemia, que operan en distintas direcciones. Por un lado, están los retiros de fondos previsionales, que básicamente han significado una liquidación forzosa de activos de las AFP, las cuales, para pagar por ejemplo el tercer retiro (13 mil millones de dólares a agosto ppdo.) han vendido activos en el mercado nacional”.
“El aumento de la oferta de estos bonos reduce los precios de esos activos y aumenta la tasa de interés de esos papeles y del mercado, como se ha visto en el informe financiero reciente. Sin embargo, como se estima (Ipom Banco Central, marzo 2021) que dos tercios o más de los fondos retirados (62,2% en primer y segundo retiro) constituyen ahorro de las personas, entonces esos recursos van al mercado financiero y se traducen en aumentos de la demanda de papeles que deberían operar en sentido distinto al de los retiros. Si aumenta la demanda de bonos sube el precio de esos activos y baja la tasa de interés de ellos y del mercado financiero. Seguramente habrá que reconocer ajustes y rezagos en este proceso”, complementó.
Siguiendo con esa arista, sostiene que el Banco Central aumenta la TPM y la tasa de interés del mercado, para controlar las presiones inflacionarias. “El 31 de agosto el Banco Central aumentó la TPM llevándola desde 0,75% a 1,5% y en octubre la sube de 1,5% a 2,25%, reaccionando fuertemente ante el aumento de 1,2% mensual en la inflación de septiembre. Evidentemente, el aumento de la TPM, que se traduce en una disminución de la oferta monetaria, reduce la disponibilidad de créditos de los bancos y éstos ajustan sus tasas y condiciones de colocaciones, generando una situación de especial deterioro del acceso a créditos hipotecarios (en tasas y plazos). En este punto, se debe hacer recordar que como resultado de la pandemia el Banco Central en marzo-abril 2020 bajó la TPM al mínimo técnico de 0,5% y la mantuvo a ese nivel hasta julio 2021, lo que en particular en los hipotecarios generó condiciones de acceso a créditos con bajas tasas, los que pudieron ser “tomados” una vez que se comenzó a reactivar la economía y estuvieron disponibles los fondos de los retiros previsionales. Es claro, que eran condiciones excepcionales y que el Banco Central en algún momento normalizaría la situación tratando de llevar la TPM a nivel entre 3,5% y 4,0%, lo que desde luego haría subir las tasas de los hipotecarios y de todos los créditos de la economía”.
“A lo anterior se agrega, de manera relevante, la incertidumbre económica que vive el país resultado de los desequilibrios de precios y desempleo y de las finanzas públicas (mayor déficit y alto endeudamiento) y de los factores políticos de corto y mediano plazo (cuarto retiro, elecciones presidenciales y parlamentarias y nueva constitución). La incertidumbre significa que existen personas y agentes económicos que están preocupados del devenir de la economía y vida en Chile y que lo único que quieren es salir del país con sus capitales, generándose así un aumento de los flujos de salida de capitales según informe financiero último. Para hacerlo, los agentes financieros nacionales e internacionales venden sus activos en el mercado financiero chileno, bajando el precio de ellos y aumentando la tasa de interés y afectando también al mercado cambiario, donde aumentan la demanda de dólares y deprecian nuestra moneda respecto del dólar, que a la fecha está en niveles del orden de 815,52 pesos por dólar”, dijo.
“Luego, el mercado financiero está reflejando las políticas monetarias y fiscales y sociales que se han aplicado en Chile en estos últimos dos años, por lo que no se puede afirmar que exista un solo factor que afecte la tasa de interés del mercado”, cerró.