Se estima que la mayoría de los trabajadores chilenos no tienen conciencia de la relevancia que adquieren los hábitos de alimentación durante su jornada laboral, lo que podría derivar en una mala nutrición y problemas de salud.
● Estar conscientes del consumo calórico, no saltarse comidas y tener ojo con los picoteos, son algunas claves para lograr una dieta saludable, tanto en el trabajo como en casa.
Santiago, 13 de octubre de 2021-. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación celebra el 16 de octubre el “Día Mundial de la Alimentación”, fecha que busca concientizar sobre los problemas alimenticios de las personas y fortalecer la solidaridad en la lucha contra el hambre. Actualmente, uno de los problemas de salud con mayor prevalencia en nuestro país tiene relación con los malos hábitos de alimentación, los que se traducen en factores de riesgo para un sinnúmero de enfermedades.
Una alimentación completa y balanceada es una de las claves para mantenerse saludable, sin embargo, en medio de la jornada laboral es muy común ver a los trabajadores -por falta de tiempo- consumir una alimentación poco saludable y desequilibrada, compuesta por snacks, golosinas, bebidas calóricas, sándwiches y alimentos ultra procesados entre otras cosas.
Este tipo de dietas provoca la falta de nutrientes indispensables para el cuerpo y a la larga puede fomentar cansancio excesivo, falta de reflejos, falta de interés o irritabilidad. De hecho, el rendimiento de una persona puede llegar a disminuir hasta un 30% con respecto a su rendimiento normal, si no se ha alimentado adecuadamente, según cifras de Mutual de Seguridad.
Por otro lado, según la Oficina Internacional del Trabajo (OIT), en Chile durante los últimos años ha habido un importante cambio en las conductas alimentarias de la población, con bajo consumo de alimentos saludables y un alto consumo de comida rápida y alimentos industrializados.
“Las empresas cada día toman más conciencia de la relevancia de cuidar la salud de sus trabajadores, ya que estos son su principal riqueza. En este contexto, la alimentación saludable es una tendencia al alza. Por lo mismo, la recomendación de Mutual de Seguridad es que se asesoren por especialistas para intervenir la problemática de la alimentación poco saludable en los entornos de trabajo de acuerdo a la realidad particular de cada empresa. Además de que las mismas personas entiendan la importancia de una buena alimentación y modifiquen conductas y hábitos alimenticios para acceder a una mejor calidad de vida.”, señala la nutricionista.
Bajo este contexto y con el fin de crear una cultura de alimentación más saludable para los trabajadores, Mutual de Seguridad entrega algunas recomendaciones:
● Aliméntate de manera equilibrada: Si le complica salir a almorzar o hacerlo lo sacaría de su presupuesto, intente llevar su comida al trabajo desde su casa. Esto permitirá que evite la comida chatarra, alimentos procesados o en base a pan y grasas saturadas.
● No se exceda en las calorías: Consuma lo que su cuerpo necesita en calorías para su actividad diaria, de acuerdo a tu estilo de vida, hábitos y tipo de trabajo. El rango de calorías diarias para un adulto se encuentra entre 1800 y 2400, si lleva un estilo de vida sedentario (menos de 30 minutos diarios de ejercicio regular y menos de 3 días a la semana).
● Controla las porciones: Aplica la regla de la mano para controlar mejor lo que pones en tu plato y equipara el volumen de los alimentos. Ej. Que las porciones que consume no sean superior al diámetro de su puño cerrado.
● Sustituye algunos alimentos y complementa tu dieta: Sustituye algunos alimentos por aquellos que tienen un aporte nutritivo para tu organismo. Ejemplo, si estás acostumbrado a comer un snack durante la tarde, cambia el chocolate por una fruta o complementa tu almuerzo con verduras y ensaladas.
● Hidrata tu cuerpo: beber agua, además de hidratarte, tiene efectos positivos en el cuerpo humano. Se recomienda para un adulto beber entre 2 a 3 litros diarios de agua.
● Evita los excesos de azúcares y sodio: Si no controlamos su consumo podrían provocar distintas complicaciones en nuestra salud como enfermedades crónicas como la diabetes o elevar los niveles de presión arterial.
● Tomate tu tiempo para almorzar: Si su trabajo es sedentario, trate de no almorzar en su escritorio o frente al computador. Lo ideal es que aproveche ese tiempo para tener una comida de calidad y que, al mismo tiempo, le permita despejarse de sus actividades laborales.
● Elige alimentos sin sellos: Prefiere alimentos frescos y de temporada, también aquellos reducidos en grasas, calorías, sodio y azúcares.
● Evita saltarte las comidas: Lo ideal es darse el tiempo para realizar dos comidas completas, más dos meriendas al día, en lapsos de cuatro horas. Cuando te saltas las comidas estas más propenso a tomar malas decisiones en tu alimentación, como por ejemplo, reemplazar ese tiempo de comida, por colaciones o snacks altamente calóricos y con poco valor nutricional.
● Controla el consumo de café: Se recomienda moderar su consumo ya que aumenta el nerviosismo y la desconcentración, además de favorecer el estrés. Puedes tomar café, pero la idea es que no se vuelva una adicción.
● Evita los picoteos: Consumir distintas cosas a distintas horas del día puede resultar muy dañino, aumentando fácilmente su peso. Para evitar que te de hambre entre comidas, lo ideal es incluir el consumo de pequeños snacks sanos, como frutas, yogures o frutos secos, entre otros, de manera porcionada al mediodía y durante la tarde.